Nos acercamos a un mundo posdólar pese a su fortaleza

La moneda estadunidense entrará en fase descendente y la pregunta es si está amenazado su estatus como la divisa más confiable a escala mundial

El valor del billete verde está por encima de su máximo de 2001. Reuters
Ruchir Sharma
Londres /

Este mes, cuando el dólar subió a niveles que no se veían desde hace casi 20 años, los analistas invocaron el viejo argumento TINA (There Is No Alternative o no hay alternativa) para predecir más alzas del poderoso billete verde.

Lo que ocurrió hace dos décadas sugiere que el dólar está más cerca de alcanzar un máximo que de seguir subiendo. Incluso cuando las acciones de Estados Unidos cayeron en la crisis de las puntocom, el dólar siguió subiendo, antes de entrar en un declive que comenzó en 2002 y duró seis años. Un punto de inflexión similar puede estar cerca. Y esta vez la caída de la moneda estadunidense puede durar aún más.

Ajustado o no a la inflación, el valor del moneda frente a otras divisas importantes está ahora 20 por ciento por encima de su tendencia a largo plazo y por encima del máximo alcanzado en 2001. Desde la década de 1970, la subida típica de un ciclo del dólar ha durado unos siete años; la actual está en su decimoprimer año. Además, los desequilibrios fundamentales son un mal presagio.

Cuando un déficit por cuenta corriente supera de forma persistente 5 por ciento del producto interno bruto (PIB), es una señal confiable de que se avecinan problemas financieros. Esto es más cierto en los países desarrollados, donde estos episodios son raros y se concentran en naciones propensas a la crisis como España, Portugal e Irlanda. El déficit por cuenta corriente de EU está cerca de ese umbral de 5 por ciento, que solo ha superado una vez desde 1960. Eso fue durante la caída del dólar después de 2001.

Las naciones ven debilitarse sus monedas cuando el resto del mundo ya no confía en que puedan pagar sus facturas. En la actualidad, EU debe al mundo 18 billones de dólares netos, es decir, 73 por ciento de su PIB, lo que supera por mucho el umbral de 50 por ciento que a menudo ha presagiado crisis monetarias en el pasado.

Los inversionistas suelen alejarse del dólar cuando la economía se desacelera en relación con el resto del mundo. En los últimos años, EU ha crecido más rápido que la tasa promedio de otras economías desarrolladas, pero se prepara para crecer más lento que sus pares en los próximos años.

Si el dólar está a punto de entrar en una fase descendente, la cuestión es si ese periodo dura lo suficiente, y si es tan profundo como para amenazar su estatus como la moneda más confiable del mundo.

Desde el siglo XV, los últimos cinco imperios mundiales han emitido la moneda de reserva del mundo durante 94 años en promedio. El dólar ha mantenido ese estatus durante más de 100 años, por lo que su reinado es ya más antiguo que el de la mayoría.

El dólar se fortaleció por la debilidad de sus rivales. El euro se vio socavado en repetidas ocasiones por las crisis financieras, mientras que el yuan está administrado por un régimen autoritario. No obstante, las alternativas están ganando terreno.

Mientras, el impacto de las sanciones de EU a Rusia demuestra cuánta influencia ejerce sobre un mundo impulsado por el dólar, inspirando a muchos países a acelerar su búsqueda de opciones. Es posible que el siguiente paso no sea hacia una divisa de reserva, sino hacia bloques de monedas.

Hoy, al igual que en la era de las puntocom, el dólar parece beneficiarse de su condición de refugio seguro, con la mayoría de los mercados mundiales con ventas masivas. Pero los inversionistas no se apresuran a comprar activos estadunidenses. Están reduciendo su riesgo en todas partes y manteniendo el efectivo en dólares.

Esto no es un voto de confianza en la economía estadunidense, y vale la pena recordar que los analistas alcistas ofrecieron la misma razón para comprar acciones de compañías de tecnología en sus recientes valoraciones máximas: no hay alternativa. Eso terminó mal. TINA nunca es una estrategia de inversión viable, en especial cuando los fundamentos se están deteriorando.

Así que no se deje engañar por la fortaleza del dólar. Se aproxima el mundo posdólar. 


LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.