En el verano de 2018, Lisa Robillard acababa de tener una cita con un médico que solo podía recomendar “dieta y ejercicio”, cuando ella sacó a relucir su lucha de toda la vida con su peso. Tras 40 años de subir y bajar, estaba desanimada.
Entonces Robillard vio un cartel: “¿Tienes dificultades para perder peso? No tienes que hacerlo solo”. En el interior, encontró una clínica algo sombría que no parecía el lugar de nacimiento de un fármaco maravilla. Pero también se enteró de que cada vez más científicos creen que la obesidad es una enfermedad y no el resultado de hábitos poco saludables. Finalmente, se unió a un ensayo que la clinica realizaba para un nuevo medicamento de nombre Wegovy.
Fabricado por el grupo farmacéutico Novo Nordisk, es el primero de una nueva generación de tratamientos contra la obesidad, que utilizan una hormona para regular el apetito. El paciente promedio del estudio perdió 15% de su peso corporal, tres veces más que con los medicamentos anteriores. Robillard perdió 25.8 kg. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Wegovy para su uso general en junio de 2021.
Según un estudio de Harvard, se espera que casi la mitad de los estadounidenses sufran obesidad en 2030, lo que podría representar hasta 18% del gasto de atención de salud en las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Las tasas de obesidad en el mundo ya se triplicaron desde 1975, con 650 millones de adultos obesos en 2016, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y la pandemia no hizo más que subrayar que el exceso de peso pone a las personas en mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas.
A pesar de la enorme necesidad, muchas de las compañías farmacéuticas se han resistido a desarrollar medicamentos para la pérdida de peso, en parte porque esta categoría está empañada por una amplia historia de charlatanería y problemas de seguridad.
No es de extrañar que Wegovy —unainyección semanal que los pacientes se autoadministran utilizando un pequeño dispositivo parecido a un EpiPen— tenga muchos seguidores. Recientemente, Novo Nordisk duplicó sus objetivos de ventas de medicamentos contra la obesidad hasta alcanzar los 3,700 millones de dólares (mdd) en 2025. Pero antes de que la compañía pueda incorporar Wegovy al mercado generalizado, tiene que convencer a los médicos de que lo receten y a las aseguradoras y gobiernos de que lo paguen.
“Es asombroso que tengamos una hormona natural que pueda utilizarse farmacológicamente en una gran variedad de padecimientos”
Los científicos de Novo Nordisk llevan 25 años considerando la obesidad como una enfermedad. Al personal le gusta decir que Novo Nordisk nació de una historia de amor, porque su fundador buscó insulina para su esposa diabética. Así que sus científicos prestaron atención en 1987, cuando tres equipos de investigadores descubrieron el efecto de la hormona GLP-1 sobre la insulina.
Mientras experimentaban con la creación de un nuevo fármaco basado en el GLP-1 en la década de 1990, los científicos de Novo Nordisk observaron que sus ratones empezaban a perder peso. Descubrieron que el efecto de la hormona en el cerebro es reducir el apetito y crear una sensación de saciedad.
Peter Kurtzhals, el científico senior de Novo Nordisk, dice que el GLP-1 puede ser el equivalente farmacéutico de una navaja suiza, porque Novo Nordisk también está probando medicamentos basados en la hormona para tratar enfermedades renales, una afección hepática cada vez más frecuente conocida como EHNA, e incluso el Alzheimer. “Es asombroso que tengamos una hormona natural que pueda utilizarse farmacológicamente en una gran variedad de padecimientos”, afirma.
Pero esta hormona natural tiene un defecto: es tan inestable que dura apenas unos minutos en el organismo. En 2014, consiguió la aprobación de su primer medicamento contra la obesidad basado en el GLP-1, una inyección diaria llamada Saxenda. Pero la pérdida de peso de 5% que no fue suficiente para convertirlo en un éxito de ventas.
Wegovy es muy similar a Saxenda. Los dos son iguales en 90% al GLP-1 natural, pero debido a su diferente cadena química lateral, Wegovy puede tomarse semanalmente.
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La ambición de Novo Nordisk a largo plazo es curar la obesidad al descubrir cómo detener el rebote del cuerpo. Hasta entonces, Kurtzhals cree que la gente debería pensar en tratar la obesidad como lo hacen con otras enfermedades crónicas. “Por alguna razón, a mucha gente le resulta más fácil entender que su medicamento para la presión arterial es para toda la vida que entender que su tratamiento para la obesidad también es para toda la vida”, dice. Parte de esa razón puede ser el costo. El precio de lista al mes de Wegovy es de alrededor de 1,350 dólares.
Aunque está empezando con pacientes bien informados, el siguiente reto de Novo Nordisk es convencer a las personas con sobrepeso que nunca buscan tratamiento. Este reto recae, en parte, en Vince Lamanna, el jefe de ventas y una publicidad andante de Wegovy. Jugando con la pluma de inyección vacía que lleva para mostrar lo fácil que es autoadministrar el medicamento, dice que es “realmente difícil” de vender.
Doug Langa, vicepresidente ejecutivo de Novo, lleva 30 años vendiendo medicamentos para casi todas las enfermedades. Sin embargo, nunca se había encontrado con una tarea como esta: una enfermedad para la que solo 1 de cada 10 estadounidenses busca tratamiento. Y cuando lo hacen, les cuesta encontrar un médico que los escuche.
Lamanna anticipa que podría tomar de dos a tres años cambiar la opinión de los médicos de atención primaria.
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Es poco probable que el equipo de Lamanna sea el único en su misión de difundir el mensaje. El rival de Novo Nordisk en el tratamiento de la diabetes, Eli Lilly, publicó lo que parece que son resultados aún mejores de su fármaco contra la obesidad, Tirzepatide. Casi dos tercios de los participantes que probaron su tratamiento a base de GLP-1 perdieron 20% de su peso corporal.
Aunque Novo Nordisk consiga convencer a los médicos, se enfrenta a un reto mayor para convencer a las aseguradoras. Alrededor de 80 millones de estadounidenses con sobrepeso no tienen seguros que pague por Wegovy. Aunque está en la lista de medicamentos cubiertos por las aseguradoras, suele estar en la categoría de estilo de vida.
Novo Nordisk también tiene que convencer al Congreso para conseguir que Medicare, el seguro médico para personas mayores de EU, cubra los medicamentos contra la obesidad. Durante 10 años, los legisladores han propuesto eliminar la prohibición que impide a Medicare pagar los tratamientos contra la obesidad, pero no está claro si existe la voluntad política de hacerlo.
Incluso si Novo Nordisk y sus competidores consiguen que su medicamento sea aceptado por las personas que manejan los hilos del dinero, seguirán enfrentándose a opositores que rechazan toda la premisa de que la obesidad debe tratarse con medicamentos.
Marquisele Mercedes, estudiante de doctorado de la Universidad de Brown, está harta de escuchar que Wegovy es un “milagro”. Los estudios demuestran que perder y recuperar peso podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes.
Lisa Robillard se siente afortunada. Dice que no tiene ningún problema en tomar Wegovy para siempre. Sin embargo, le molesta que la gente piense que es una solución rápida. “No es que te tomes el medicamento y luego puedas comer pastel todo el día”.
GAF