Pacto Trump-Juncker, en riesgo: negociadores

FINANCIAL TIMES

“Hasta el momento Estados Unidos no muestra ningún interés, así que el balón está en su cancha”, asegura la comisionada de Comercio del bloque económico.

El presidente de la Comisión Europea habla con el primer ministro belga, Charles Michel. (Alastair Grant/AP)
Jim Brunsden
Bruselas /

Ayer estuvo en riesgo la frágil paz comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea después de que la administración Trump y la Comisión Europea se acusaron mutuamente de socavar un acuerdo de la Casa Blanca que se alcanzó en julio.

Wilbur Ross, secretario de Comercio de EU, dijo que la “paciencia del presidente Donald Trump no es ilimitada” después de que su contraparte de la Unión Europea acusó a Washington de moverse con lentitud en las negociaciones de Bruselas.

“Es como si ella hubiera estado en una reunión diferente a la que asistimos”, dijo Ross sobre Cecilia Malmstrom, la comisionada de Comercio de la Unión Europea.

“Nuestro propósito en la reunión fue abordar la necesidad de rapidez y de obtener resultados a corto plazo que incluyan tanto el alivio como los estándares arancelarios”, dijo.

La confrontación entre Ross y Malmstrom puso en riesgo el acuerdo de “apretón de manos” de la Casa Blanca que se alcanzó en julio entre Trump y Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, en la que los líderes acordaron trabajar para eliminar todas las barreras comerciales contra los productos industriales no automotrices.

En los últimos meses la administración Trump trató de atraer a los aliados estratégicos de Estados Unidos, entre ellos la Unión Europea y Japón, hacia negociaciones comerciales, en un esfuerzo por dar un giro a toda su potencia proteccionista contra China.

Pero el nuevo brote en las tensiones con Bruselas muestra lo débiles que son los intentos de Washington para montar un frente unido contra Pekín, dada la falta de confianza que se acumuló desde que Trump asumió la presidencia.

Desde hace mucho tiempo los analistas se muestran escépticos sobre el acuerdo entre Trump y Juncker, con el argumento de que no contaba con los suficientes detalles específicos y que no hizo mucho para enfrentar con los mayores peligros para el comercio transatlántico: la amenaza de Trump de imponer aranceles a las automotrices europeas, acusando a la Unión Europea de tratar injustamente a las importaciones de automóviles procedentes de EU.

Al parecer Malmstrom compartía esas preocupaciones y le dijo a los periodistas después de las conversaciones con Ross que la Unión Europea “pidió y pidió varias veces” que quería comenzar un “ejercicio para conocer el alcance” sobre el acuerdo entre Trump y Juncker —el primer paso hacia un acuerdo comercial pleno— pero Estados Unidos todavía no responde.

“Hasta el momento EU no muestra ningún interés en eso, así que el balón está en su cancha”, dijo Malmstrom. “Todavía no comenzamos a negociar”.

Ross estuvo en desacuerdo con Malstrom, dijo que su argumento de que “Estados Unidos es el que desaceleró las cosas... simplemente es inexacto”.

Gordon Sondland, el embajador de EU en la Unión Europea, fue incluso más directo que Ross, criticó al equipo de Malmstrom de una “total intransigencia” y dijo que Bruselas no se comprometió “de ninguna forma significativa en alguno de los temas que se discutieron” durante la visita de Juncker a la Casa Blanca.

Sondland sugirió que Malstrom trata de “esperar a que termine el mandato del presidente Trump” algo que describió como un “ejercicio inútil”.

Los funcionarios de Estados Unidos insinuaron que Trump podría revivir los planes estancados de golpear al sector automotriz de la Unión Europea con aranceles punitivos si no se logran más avances.

Incluso con la administración Trump que dio inicio a nuevas conversaciones comerciales con la Unión Europea y Japón, todavía no retira de la mesa la amenaza de los aranceles al sector automotriz por motivos de seguridad nacional.

“Si el presidente ve más citas como la que surgió el día de hoy, su paciencia se va a terminar”; dijo Sondland sobre Malmstrom.

Los comentarios de Malmstrom reflejan otros que realizó las últimas semanas en las que indicó que Estados Unidos está más interesado en que avancen las conversaciones sobre eliminar las barreras no arancelarias y regulatorias para el comercio que en discutir sobre los aranceles.

La comisionada de la Unión Europea dijo que está contenta de trabajar sobre esa base y que los funcionarios de ambas partes se van a reunir en Estados Unidos la próxima semana para conversaciones técnicas.

El principal punto de contacto de Malmstrom en las conversaciones con Washington es el representante de comercio de EU, Robert Lighthizer, aunque sostuvo un discusiones extensas a principios de este año con Ross en un momento en el que aumentaban las tensiones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre los automóviles y el acero. 

Información adicional de James Politi en Washington. 

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