En Estados Unidos (EU), los fans más devotos de Walt Disney son conocidos como adultos Disney. Este es el grupo que gasta miles de dólares cada año en visitas al parque, desmayándose por la atracción Piratas del Caribe. Para las personas ajenas, su devoción por una marca dirigida a los niños es vergonzosa. Incluso los sentimientos de Disney hacia ellos son complicados.
En una entrevista con el Hollywood Reporter, el CEO de Disney, Bob Chapek, dio a entender que los fans que pagaban caros pases anuales los visitaban con tanta frecuencia que los parques se congestionaban: “Nos encantan los superfans. Pero también nos gustan los fans que no expresan de la misma manera su afición... tenemos que asegurarnos de que en el parque haya espacio para la familia de Denver que viene una vez cada cinco años”. Se suspendió el acceso a las opciones de los pases anuales. Ahora es necesario hacer reservación de las visitas.
No hay muchas compañías que puedan afirmar que tienen superfans como clientes. En Disney, la devoción de los fans hizo que la asistencia a los parques temáticos estadunidenses regresara a los niveles anteriores a la pandemia. Le permitió a la compañía pasar de las vacaciones enfocadas en la familia a experiencias más caras, como los cruceros. En el último trimestre, los ingresos de Parques, Experiencias y Productos Disney aumentaron hasta los 7 mil 400 millones de dólares (mdd), en comparación con los 4 mil 300 mdd del año anterior. Cortar un producto favorito podría ser un movimiento arriesgado.
Para muchos visitantes, el vínculo con la infancia hace que los parques Disney sean más significativos que las vacaciones ordinarias. Eso redunda en que valga la pena pagar más por ellos: los precios de los parques superan la inflación. Sin embargo, aunque otros gastos discrecionales disminuyan, los aficionados de Disney siguen comprando boletos.
Disney necesita sus parques para ayudar a subsidiar la enorme inversión de la compañía en el negocio de streaming. Con 221 millones de espectadores de paga, Disney+ es un éxito. Pero crear suficiente contenido para mantener el interés de los espectadores es caro. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que los visitantes de los parques sigan viniendo y gastando más. Los aficionados de Disney pueden quejarse, pero seguirán regresando.
srgs