PepsiCo busca aumentar su presencia en la categoría de bebidas energéticas, la cual ha tenido un rápido crecimiento, y anunció que comprará Rockstar Energy Beverages por 3,850 millones de dólares (mdd).
El acuerdo refleja la tendencia entre las grandes compañías de bebidas, como PepsiCo y Coca-Cola, de reformar sus carteras para cambiar su dependencia de las ventas de bebidas azucaradas y gaseosas hacia opciones como el té, el café y el agua de variedades tanto natural como mineral, que atraen a los consumidores millennials conscientes de la salud.
Ni PepsiCo ni Coca-Cola poseen una marca importante en la categoría de bebidas energéticas, que se proyecta que crecerá a más de 80,000 mdd en los próximos cinco años, y actualmente está dominada por Red Bull.
Ramón Laguarta, director ejecutivo de PepsiCo, describió la adquisición como “muy estratégica” y dijo que permitirá “acelerar el desempeño de Rockstar y desbloquear nuestra capacidad de expandirnos en la categoría, con marcas actuales como Mountain Dew”.
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El acuerdo marcaría uno de los grandes movimientos para el directivo ejecutivo, quien tomó las riendas reemplazando
a Indra Nooyi en 2018, y llega en un momento en que los movimientos bruscos en los mercados financieros llevan a los inversores y banqueros a reevaluar rápidamente las perspectivas de la actividad de fusiones y adquisiciones.
Las acciones de la compañía refresquera cayeron 3.8% en las operaciones anteriores a la apertura del mercado el miércoles pasado, ligeramente peor que la caída de 3.4% para el S&P 500 que estaba implícita en los futuros, a medida que los inversores continúan lidiando con la volatilidad por el brote de coronavirus y la caída en el precio del petróleo del lunes.
PepsiCo distribuye Rockstar en Norteamérica desde 2009. Su gama propia de bebidas energéticas se limita a Mountain Dew Kickstart, GameFuel y AMP. Coca-Cola posee una participación en Monster Beverage y tenía un acuerdo de distribución con la compañía que, hasta un fallo de arbitraje el año pasado, significaba que no podía vender sus propias bebidas energéticas de marca Coca-Cola en Estados Unidos.
En febrero, PepsiCo dijo que compraría Hangzhou Haomusi Food, también conocida como Be & Cheery, una de las compañías de bocadillos en línea más grandes de China, por 705 millones de dólares. En ese momento, la operación representaba “un paso importante” en su objetivo de convertirse en la principal compañía de alimentos y bebidas enfocada en el consumidor de China.
PepsiCo dijo en un comunicado el miércoles pasado, que no espera que la transacción, que está sujeta a las condiciones habituales de cierre y aprobaciones, sea importante para sus ingresos o ganancias en 2020. Se espera que el acuerdo se cierre en el primer semestre de este año.