Sam Bankman-Fried fue pintado como un “villano de dibujos animados” por los fiscales, cuyo caso depende en gran medida de la retrospectiva, dijeron los abogados del ex magnate de las criptomonedas a un jurado de Manhattan mientras presentaban su defensa al comienzo del tan esperado juicio penal.
En sus argumentos iniciales, los fiscales estadunidenses acusaron a Bankman-Fried de cometer “fraude a escala masiva”, mintiendo a inversionistas, prestamistas y clientes de su plataforma FTX.
“Este hombre robó miles de millones de dólares a miles de personas”, dijo al jurado el fiscal federal adjunto Thane Rehn, señalando con fuerza a Bankman-Fried, que estaba sentado impasible en la mesa de la defensa.
El empresario utilizó las ganancias de un imperio criptográfico “construido sobre mentiras” para comprar casas lujosas y cortejar a celebridades como Tom Brady, así como a políticos, como el ex presidente demócrata Bill Clinton, dijo Rehn.
Pero Mark Cohen, abogado de Bankman-Fried, respondió en voz baja que su cliente, a quien se dirigió como “Sam”, fue víctima de un “caso retrospectivo” y había actuado de buena fe.
“Era un cerebrito de las matemáticas que no bebía ni salía de fiesta”, dijo Cohen al jurado. “Sacar algo fuera de contexto y en retrospectiva y llamarlo inadecuado no es una prueba más allá de toda duda razonable”, añadió.
Las declaraciones inician lo que se espera sea un juicio de seis semanas para decidir el destino del ex multimillonario de 31 años, que hasta el año pasado era una de las principales figuras en el comercio de las criptomonedas.
Bankman-Fried, que compareció ante el tribunal vestido con un traje gris, negó los cargos y mantuvo su inocencia en numerosas entrevistas con los medios de comunicación concedidas antes de ser encarcelado en agosto por supuestamente intentar intimidar a los testigos. Los fiscales confirmaron que en ningún momento le habían ofrecido a Bankman-Fried un acuerdo de culpabilidad.
Sus padres, los profesores de derecho Joe Bankman y Barbara Fried, miraban fijamente el suelo en la sala abarrotada mientras el gobierno presentaba el caso contra su hijo.
El caso de los fiscales se basa en gran medida en el testimonio de tres testigos centrales, ex lugartenientes de Bankman-Fried que aceptaron cooperar con el gobierno y se espera que suban al estrado en los próximos días. El primero, el co fundador de FTX, Gary Wang, un viejo amigo de Bankman-Fried, probablemente suba al estrado antes del final de la semana, indicó el gobierno
Rehn dijo al jurado que los testigos “le darán una visión de cómo ocurrieron los crímenes del acusado”, y añadió que Bankman-Fried utilizó a su ex novia Caroline Ellison, directora de la firma hermana de FTX, el fondo de cobertura criptográfico Alameda Research, “como fachada” para ayudar a ocultar su control de la empresa.
El juicio dependerá de la credibilidad de estos testigos. “Tengan cuidado cuando escuchen de ellos”, dijo Cohen a los miembros del jurado, señalando que sus esperanzas de recibir sentencias más leves les dieron un incentivo para confirmar la historia del gobierno.
Cohen dijo que Bankman-Fried había instado a Ellison a cubrir las riesgosas inversiones en criptomonedas de Alameda a principios de 2022, pero ella no lo hizo, empeorando la crisis financiera cuando los precios de las criptomonedas colapsaron más adelante ese año.
Se prevé que Ellison suba al estrado en los próximos días. Los fiscales dijeron que también llamarán a los inversionistas de FTX, así como a los clientes que sufrieron la quiebra de la firma.
Un quién es quién de los principales inversionistas de Silicon Valley y Wall Street respaldó a FTX con alrededor de mil 800 millones de dólares antes de su colapso. La apertura del gobierno incluyó capturas de pantalla de tuits en los que Bankman-Fried aseguró a los clientes que su dinero estaba seguro y se refirió al testimonio del Congreso que se presentará como prueba.