China construye plantas de baterías a un nivel muy por encima de lo necesario para satisfacer la demanda interna de coches eléctricos y almacenamiento de energía en red, lo que subraya los enormes subsidios estatales y los préstamos bancarios sin control que se espera apuntalen la expansión internacional de los fabricantes chinos.
Se espera que la capacidad de producción en las fábricas de baterías de China alcance mil 500 gigavatios hora (GWh) este año —suficiente para 22 millones de vehículos eléctricos—, más del doble de los niveles de demanda, previstos en 636 GWh, de acuerdo con los datos de la firma de investigación CRU Group.
Los fabricantes de baterías siguen un patrón que se mostró en otras industrias como acero, aluminio y paneles solares, advirtieron ejecutivos, donde las compañías chinas se benefician de subsidios para controlar una enorme porción del mercado global y eliminar la competencia internacional.
“Estamos preocupados”, dijo Olivier Dufour, cofundador de Verkor, una startup francesa de baterías respaldada por Renault. “Lo que veo allí es muy similar a lo que conocía del aluminio. Es más que preocupante”, añadió el ex ejecutivo de la compañía minera Rio Tinto.
Las regiones de China compiten entre sí para aprovechar los subsidios del gobierno y convertirse en epicentros de producción de baterías en anticipación de una creciente demanda futura, con lo que se corre el riesgo de un exceso de producción.
La fiebre de la producción de baterías le preocupa al líder chino Xi Jinping, quien en marzo advirtió sobre el riesgo de un exceso de expansión y el potencial de un ciclo de auge y caída, que ha ocurrido en algunas industrias chinas de rápido crecimiento, entre ellas inmobiliaria y energía solar.
Sam Adham, jefe de materiales para baterías de CRU, dijo que la producción china de baterías de 550 GWh el año pasado superó los 450 que se destinaron a los productos finales. “Muchos fabricantes producen en exceso y elevan sus inventarios”, advirtió.
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Con base en los anuncios para construir plantas de baterías, para 2027 el exceso de capacidad aumentará a casi cuatro veces lo que el país necesita, según muestran sus datos, y el doble del volumen de lo que toda la flota de automóviles de China necesitaría para volverse eléctrica para 2030.
De acuerdo con un alto ejecutivo de la industria automotriz occidental en China, los planes de expansión de los fabricantes son “totalmente irreales” y se producen a pesar de las esperanzas de consolidación del sector. Ahora, a medida que se agravan los problemas de exceso de capacidad, existe el riesgo de que más empresas recurran a la exportación, en línea con la industria de energía solar, y agraven las tensiones geopolíticas entre China y Occidente.
En una presentación a funcionarios de la Unión Europea que pudo ver Financial Times, Verkor advirtió que un déficit de suministro de 500 GWh en Europa en 2030 “se puede comensar” con mil 100 GWh de exceso de capacidad en China.
Patrik Andreasson, vicepresidente de estrategia y sustentabilidad de Northvolt, fabricante sueco de baterías, advirtió de que el sector de almacenamiento de energía en red europeo es más vulnerable a las exportaciones chinas. “Una gran importación de baterías chinas de bajo costo mermará” las ambiciones de sustentabilidad de Europa y “será visto como un error estratégico”, afirmó.
Aunque es probable que China se enfrente a obstáculos para inundar el mercado mundial con exportaciones de baterías, sus fabricantes se ven impulsados a establecerse localmente gracias a las políticas proteccionistas y los incentivos de Washington y Bruselas.
A pesar de las prohibiciones y restricciones impuestas a su tecnología, los fabricantes chinos de baterías, entre ellos CATL, líder mundial con una participación de mercado global de 37 por ciento, planean expandirse a Estados Unidos y Europa.
CATL firmó en febrero un acuerdo con Ford para dar licencia a su tecnología y utilizarla en la planta de la automotriz en Michigan, mientras que AESC desempeñará un papel clave en la fábrica de baterías de Tata en Reino Unido.
Algunos argumentan que los temores a un exceso de capacidad son exagerados, ya que las baterías están listas para desempeñar un papel clave en China como respaldo de la electricidad procedente de energías renovables.
Con información de: Gloria Li en Hong Kong