Porsche SE, el vehículo de inversión de la familia Porsche-Piëch, que controla Volkswagen (VW), señaló que está considerando “posibles inversiones adicionales”.
“El entorno actual del mercado de valores y la disminución general resultante en las valuaciones de las empresas están creando oportunidades atractivas”, dijo Johannes Lattwein, miembro del Consejo de Administración de la empresa para finanzas y TI.
Porsche SE se fundó en 2007 cuando la familia separó su holding del fabricante de automóviles Porsche AG, que en los años anteriores había iniciado un polémico intento de tomar el control del que era el grupo automotriz más grande del mundo.
La crisis financiera de 2008 puso trabas a la ambición de Porsche, y al final, VW terminó absorbiendo al fabricante de automóviles deportivos. Pero el acuerdo dejó a las familias Porsche y Piëch con el control efectivo de VW, con Porsche SE siendo propietario de 53 por ciento.
La compañía anunció esta semana que había invertido “una cantidad de un rango bajo de dos dígitos en millones”, como parte de un consorcio de inversión liderado por la firma sueca de capital privado EQT, que adquirió una participación de 35 por ciento en Flix, con sede en Múnich, que ofrece tarifas internacionales de autobús de bajo costo.
Lutz Meschke, miembro del Consejo de Administración de Porsche SE responsable de la gestión de inversiones y director financiero de Porsche AG, dijo en ese momento que veía “un gran potencial de crecimiento para servicios de movilidad sustentables y asequibles en el futuro”.
La estructura corporativa que permite a las familias Porsche y Piëch controlar Volkswagen es notoriamente compleja, a menudo criticada por los accionistas del grupo automotriz.
Cuando el grupo automotriz Porsche AG salió a bolsa en 2022, la familia recuperó el control directo sobre la marca homónima al comprar 25 por ciento de las acciones con derecho a voto, una minoría de bloqueo.
Además de sus participaciones principales en VW y Porsche, la compañía de la familia posee participaciones en startups automotrices como el desarrollador de software para vehículos israelí Aurora Labs y la compañía californiana de sensores láser Aeva.
El martes, el vehículo de inversión, cuyas acciones preferentes cotizan en bolsa, dijo que su resultado neto, después de impuestos, en los primeros seis meses del año, alcanzó alrededor de los 2 mil 300 millones de dólares (mdd), en comparación con los casi 2 mil 500 mdd del año pasado. Atribuyó la caída a los problemas de Volkswagen, que ha tenido que lidiar con temas de software, la baja demanda de sus vehículos eléctricos y la caída de su participación de mercado en China, el mercado automotriz más grande del mundo.
Sin embargo, la deuda neta se redujo en 771 mdd hasta los 5 mil 500 mdd desde diciembre de 2023, en gran parte gracias a los dividendos de VW por un valor de casi mil 540 mdd y 330 mdd de Porsche.
Porsche SE dijo que 862 millones de dólares de los ingresos por dividendos se trasladaron a sus accionistas. Más de la mitad de las acciones preferentes de la empresa están en manos de inversionistas institucionales, mientras que las acciones con derecho a voto están exclusivamente en manos de miembros de las familias Porsche y Piëch.
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