Este será un año de ajuste de cuentas para muchas escuelas de negocios. Después de 12 meses en el que los equipos de admisiones del MBA registraron una recuperación en las solicitudes de admisión, impulsadas por personas que eligen estudiar a tiempo completo para escapar de un mercado laboral difícil, viene la dura realidad de satisfacer las nuevas necesidades de los estudiantes en una época de incertidumbre por la pandemia.
El movimiento en el ranking Global MBA de FT de este año ilustra en parte lo bien que las escuelas hicieron frente a la turbulencia de 2020. Por ejemplo, una tendencia entre los solicitantes el año pasado fue elegir cursos cerca de casa, dadas las restricciones de viaje impuestas para prevenir la propagación del coronavirus.
Estar ubicado en una zona urbana grande con una gran población puede ser una ventaja en tiempos de viajes restringidos, ofreciendo cercanía para las escuelas a una gran cantidad de solicitantes.
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Es probable que esto sea un factor en el ligero cambio ascendente en la clasificación de instituciones en ciudades globales, como London Business School y Stern School of Business de la Universidad de Nueva York. Otro factor es que nueve escuelas de Estados Unidos optaron por no participar en la clasificación del ranking de FT —entre ellos, Harvard, Stanford, Wharton de Pensilvania, Stand de Chicago, MIT Sloan, Columbia y Berkeley—, citando preocupaciones de que la pandemia podría distorsionar los resultados, y que ellos y los egresados estaban demasiado concentrados en las presiones del covid-19 para recopilar los datos.
Las mujeres aman los MBA La pandemia multiplicó las diferencias entre los mejores y los más débiles en algunas métricas utilizadas para evaluar los programas de MBA, como el equilibrio de género.
La Forté Foundation, un grupo de redes de contacto que apoya una mayor participación de las mujeres en la educación de negocios, informó en diciembre que en un récord de 22 de las 52 instituciones miembros, más de 40% de los estudiantes eran mujeres.
Esto incluyó a ocho escuelas de MBA que informaron que la proporción de mujeres inscritas estaba en 45% o más. Sin embargo, una disminución en otras instituciones dejó sin cambios la proporción general de mujeres matriculadas entre las instituciones miembros de Forté en 2020 en 29%, luego de un aumento constante en años anteriores.
“La buena noticia es que a pesar de los retos que enfrentan las mujeres en la pandemia, como una mayor proporción de las pérdidas de empleo, su inscripción en las es- cuelas de negocios no disminuyó en general”, dice Elissa Sangster, directora ejecutiva de Forté.
“Pero el aumento en las solicitudes, que normalmente ocurre durante una recesión, no provocó un aumento correspondiente en las mujeres que buscan un MBA. Por lo tanto, tendremos que poner aún más énfasis en la matriculación de las mujeres para asegurar que no retrocedamos”, añade.
Las becas han sido clave para aumentar los niveles de participación femenina en los últimos años, aunque otros motores no financieros también pueden ser importantes, dice Sangster. “Gran parte de la razón por la que Tuck, en Dartmouth College (en New Hampshire), aumentó la proporción de mujeres en sus MBA en siete puntos porcentuales este año, para llegar a 49%, fue su mayor inversión en becas”, dice la directora de Forté.
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Más cerca de casa
Las escuelas mejor clasificadas entraron a 2021 en una posición de fortaleza porque una marca poderosa todavía importa. Los proveedores de MBA que obtuvieron buenos resultados durante el año pasado fueron también los que pudieron ofrecer flexibilidad en todo lo que hacen, ya sea en los requisitos del proceso de admisión o en el método de impartición del curso.
La buena comunicación con los estudiantes será clave este año, ya que es probable que el covid-19 disrumpa los cursos hasta bien entrado el 2021. Las instituciones educativas también van a tener que ac- tualizar los planes de estudio para que sus cursos sigan siendo relevantes. En la edición 2021 de Tomorrow’s MBA, el estudio anual sobre cursos de posgrado en administración de Carrington Crisp, un grupo de investigación educativa, sugiere que esta evolución seguirá las “tres C”, Conveniencia, Costo y Carrera profesional.
“Hay personas que dirán que están reclutando donde viven actualmente o que su carrera está aquí o estoy en una relación, tengo hijos y simplemente ya no quiero moverme por el mundo”, menciona, Andrew Crisp, autor del informe.
El deseo de estudiar cerca de casa podría beneficiar a las escuelas con varios campus, como INSEAD, en la parte superior de la lista del FT. El reconocimiento de la marca también seguirá siendo importante, según Crisp. “Mientras haya demanda de esas escuelas de primer nivel, es probable que se pague un precio superior por sus cursos”, dice Crisp.
“Es probable que la competencia de precios sea una preocupación mucho mayor en las escuelas de nivel medio o inferior, y aquí las instituciones tendrán que jugar con otras fortalezas, como las buenas conexiones con los mejores empleadores locales”, agrega Crisp.
En general, los proveedores de MBA tuvieron un gran año en 2020, pero no es un momento para ser complacientes. Casi 2 de cada 3 programas de maestría en administración que participaron en la encuesta de tendencias de solicitudes de 2020 realizada por el Graduate Management Admission Council (GMAC), informaron un aumento en las solicitudes para sus clases de nuevo ingreso.
Sin embargo, eso deja a muchas escuelas que no pudie- ron aumentar la demanda, incluso en lo que ha sido uno de los años más fuertes. Eso puede proporcionar una idea de cómo van a sobrevivir a los difíciles años por delante, según Rahul Choudaha, director de perspectivas de la industria y comunicaciones de investigación de GMAC.
“La variación entre escuelas se hizo mucho más evidente en esta pandemia”, dice. “Vimos un reacondicionamiento en la forma en que las personas trabajan, se trabaja más en línea y se viaja menos, y algo de eso permanecerá.
Si el futuro del trabajo está cambiando, las carreras administrativas también van a tener que cambiar. Eso significa que el plan de estudios de MBA tendrá que cambiar y las escuelas tendrán que adaptarse a todo esto”, dice Choudaha.