La Comisión Europea revisó a la baja sus pronósticos de crecimiento de la Unión Europea y la eurozona para 2024, ya que las altas tasas de interés pesan sobre la economía, pero espera que la inflación se reduzca a la mitad desde los máximos del año pasado.
En los pronósticos económicos, la comisión espera que el producto interno bruto (PIB) crezca 0.8 por ciento en la eurozona este año y 0.9 por ciento en la Unión Europea, por debajo del 1.1 y 1.3 por ciento, respectivamente, de sus previsiones de otoño.
La comisión también espera que la inflación anual de la eurozona caiga a la mitad, hasta 2.7 por ciento este año, desde el 5.4 por ciento de 2023, una caída más pronunciada que la tasa de 3.2 por ciento que se predijo antes.
“El repunte esperado para 2024 será más modesto de lo proyectado hace tres meses”, declaró Paolo Gentiloni, comisionado de Economía de la Unión Europea, “pero irá ganando ritmo gradualmente gracias a la desaceleración del aumento de precios, el crecimiento de los salarios reales y la notable fortaleza del mercado laboral”.
Los mercados esperan que el Banco Central Europeo (BCE) comience a recortar las tasas de interés este año, posiblemente en abril, desde su máximo récord actual de 4 por ciento.
Sin embargo, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, advirtió que “necesitamos tener más confianza” en que la inflación está en camino de alcanzar su objetivo de 2 por ciento antes de considerar recortes.
“Se necesitarán datos y más tiempo… lo último que quiero es tomar una decisión apresurada y ver cómo la inflación vuelve a subir y tener que tomar más medidas”, dijo al Parlamento Europeo.
La comisión espera que el crecimiento repunte en 2025, llegando a 1.5 por ciento en la eurozona y 1.7 por ciento en la Unión Europea. También revisó a la baja la producción para 2023 a 0.5 por ciento en ambas áreas, después del estancamiento del último trimestre.
Las expectativas de inflación se revisaron a la baja, ya que los precios de la energía y otras materias primas descendieron más rápido de lo esperado. Las expectativas de inflación de la eurozona para 2025 se mantienen sin cambios y ligeramente por encima del objetivo del 2.2 por ciento.
La comisión advirtió que las disrupciones comerciales en el mar Rojo todavía pueden provocar sorpresas al alza en la inflación.
Philip Lane, economista jefe del BCE, dijo que los recientes aumentos de tasas pronto generarán mayores costos hipotecarios.
En un discurso en el Instituto Universitario Europeo, Lane dijo que alrededor de 30 por ciento de los préstamos a los hogares de la eurozona se van a reajustar a una tasa más alta durante el próximo año debido a la “transmisión continua” de los mayores costos de endeudamiento a la economía en general.
Dijo que hay una gran disparidad en la proporción de hogares que se espera que enfrenten un financiamiento más caro, variando desde 10 por ciento en Alemania y Francia, hasta 70 por ciento en España.
Once economías de la Unión Europea, incluida Alemania sufrieron una contracción en el crecimiento en 2023; sin embargo, en sus últimas proyecciones, la comisión pronosticó que los 27 estados miembros van a experimentar un crecimiento positivo en 2024.
Las empresas tienen dificultades para adaptarse al entorno empresarial más difícil del bloque. A medida que en muchos países se retiró el apoyo financiero de la era de la pandemia, el número de quiebras aumentó 0.6 por ciento en el último trimestre del año pasado, según Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea.
Con información de: Aiden Reiter en Londres