Aunque el indicador se mantuvo en línea con el techo de las expectativas, el banco central evalúa si debe recortar las tasas de interés en su última reunión antes de que tome posesión Donald Trump
La inflación de Estados Unidos subió a 2.6 por ciento en octubre, mientras la Reserva Federal debate si debe recortar las tasas de interés en su última reunión antes de que el virtual presidente electo Donald Trump asuma el cargo.
La cifra de la Oficina de Estadísticas Laborales estuvo en línea con las expectativas de un ritmo de 2.6 por ciento y por encima de 2.4 por ciento en septiembre.
Una vez que se eliminan los precios volátiles de los alimentos y la energía, el IPC subyacente se mantuvo estable en 3.3 por ciento anual; sin embargo, los precios subyacentes mensuales aumentaron 0.3 por ciento por tercer mes consecutivo, lo que indica que la inflación subyacente todavía no se controla por completo.
Alberto Musalem, presidente de la Reserva Federal de San Luis, advirtió que el riesgo de que la inflación se estanque por encima de 2 por ciento o suba aún más ha aumentado, mientras que el riesgo de que el mercado laboral se deteriore rápidamente “ha disminuido”.
Además reiteró su llamado a reducciones “graduales” en las tasas de interés.
Sarah House, economista sénior de Wells Fargo, dijo que las cifras demuestran que “es difícil exprimir este último pedacito de inflación”, señalando la “larga cola” del impacto de la pandemia y la persistencia de las presiones sobre los precios en los servicios.
El banco central de EU le dará un estrecho seguimiento a los datos de inflación, que ya redujo su tasa de referencia en 0.75 puntos porcentuales en dos reuniones sucesivas hasta un nuevo rango objetivo de 4.5 a 4.75 por ciento.
Los funcionarios de la Fed intentan alcanzar una fijación de tasa “neutral” que mantenga la inflación bajo control sin aplastar la demanda, en un intento de lograr un aterrizaje suave que evite una recesión.
A raíz de la elección de Trump, a los mercados les preocupa que vuelva a surgir la inflación, algo que hizo subir los rendimientos de los bonos del Tesoro, que retrocedieron ligeramente después de la publicación de los datos de inflación, ya que los inversionistas apuestan a que ahora es más probable que la Fed recorte las tasas de interés el próximo mes.
Los mercados de futuros insinúan una probabilidad de alrededor de 80 por ciento para un recorte de un cuarto de punto en diciembre, frente a un 60 por ciento previo a las cifras de inflación.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años, que siguen las expectativas de las tasas de interés, cayeron 0.07 puntos porcentuales para llegar a 4.27 por ciento.
- Te recomendamos Peso mexicano se deprecia tras informe de inflación en EU Negocios
“Creo que estamos viendo cierto alivio de que (los datos de inflación) no hayan sido una sorpresa al alza y de que simplemente estuvieran en línea con las expectativas”, dijo House.
Las acciones estadunidenses se estancaron: el S&P 500 cerró con un alza de menos de 0.1 por ciento y el Nasdaq Composite perdió 0.3 por ciento.
La mayoría de las métricas sugieren que la economía estadunidense goza de buena salud, y las cifras recientes de ventas minoristas revelan que los consumidores siguen gastando. El mercado laboral también es sólido a pesar del mal informe de empleo del mes pasado, que se vio afectado por los huracanes y la huelga en Boeing.
La inflación cayó significativamente desde su pico de más de 9 por ciento en 2022, pero el progreso se desaceleró en los últimos meses.
En términos mensuales, los precios aumentaron 0.3 por ciento, en línea con los últimos tres informes. La mitad de ese aumento se debió a un alza de 0.4 por ciento en el índice que le da seguimiento a los costos relacionados con la vivienda.
Los precios de la energía se mantuvieron estables, luego de una caída de 1.9 por ciento en septiembre. Los aumentos adicionales en las tarifas aéreas quedaron compensados con caídas en los precios de ropa y muebles.
En conferencia de prensa la semana pasada, después del último recorte de tasas de un cuarto de punto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que espera que la inflación “siga un camino irregular durante los próximos años” antes de asentarse cerca del objetivo del banco central de 2 por ciento.
Neel Kashkari, presidente de la Fed de Minneapolis, dijo a Bloomberg que confía en que “la inflación va en la dirección correcta”.
Pero el camino puede ser más volátil después de la victoria de Trump, pues se comprometió a promulgar aranceles de gran alcance, deportar inmigrantes en masa y reducir los impuestos.
Los economistas advierten que estas políticas pueden avivar las presiones sobre los precios y generar incertidumbre que obstaculizará el crecimiento.
Mark McCormick, responsable de estrategia de divisas y mercados emergentes en TD Securities, dijo que una segunda presidencia de Trump, combinada con datos económicos recientes relativamente sólidos, hace que uno “se muestre cauteloso al pensar en que la inflación regrese a 2 por ciento a un ritmo cómodo en el corto plazo”.
La semana pasada, Powell dijo que la Fed no “especula” sobre el momento o la esencia de los futuros cambios de política. Por eso, dijo, “en el corto plazo, la elección no tendrá efectos en nuestras decisiones de políticas”.
El jueves, Lael Brainard, una de las principales asesoras económicas de Joe Biden, dijo que la recuperación ha “requerido mucho esfuerzo”, pero que Estados Unidos está “logrando avances para las familias trabajadoras”.