Reubicación de plantas de TSCM incrementará sus precios a nivel mundial

FT MERCADOS

Distribuir las plantas de semiconductores alrededor del mundo tendrá un alto precio, que los clientes de TSMC tendrán que pagar en un futuro.

TSMC negocia nuevas plantas con los gobiernos de Japón y Alemania.
Kathrin Hille
Ciudad de México /

Cuando Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) celebró su reunión anual de accionistas de 2020, la compañía todavía no confirmaba si seguiría adelante con sus planes para una fábrica de chips en Estados Unidos (EU). 

Ahora, no solo está en marcha la construcción de la nueva planta de fabricación de 12 mil millones de dólares (mdd) de TSMC en Arizona, sino que la compañía también negocia sobre una en Japón e incluso está considerando otra en Alemania. 

El cambio marca el final de una era en la industria de semiconductores. Desde su fundación hace casi 35 años, TSMC ha tenido casi toda su capacidad en Taiwán. Ese enfoque ayudó a la compañía a convertirse en el fabricante de chips por contrato más grande del mundo, con una producción que ahora representa más de la mitad de todos los chips que se hacen bajo pedido a nivel mundial. A su vez, esa escala hizo que la empresa fuera muy rentable: tiene márgenes brutos de alrededor de 50 por ciento. 

Pero bajo la presión de los gobiernos en Washington, las capitales europeas y Tokio, la administración de la compañía hace modificaciones a la máquina bien aceitada que es TSMC. El presidente de la compañía, Mark Liu, le dijo a los inversores este mes que “el nuevo entorno geopolítico” requiere distribuir las fábricas mucho más lejos de su base de operaciones. 

John Lee, analista del sector de tecnología del Mercator Institute for China Studies en Berlín, dice que la campaña para reubicar más cerca de casa la fabricación de semiconductores en varias geografías ha sido “algo que realmente impulsan los Estados”. 

Es probable que los cambios que resulten afecten la simbiosis comprobada entre TSMC y otras partes de la cadena de suministro de los semiconductores. En otras palabras, dispersar las fábricas alrededor del mundo tiene un precio que los clientes de TSMC tendrán que pagar. 

Según el informe del Boston Consulting Group y la Asociación de la Industria de Semiconductores (BCG / SIA), que se publicó en abril, el costo total de ser propietario de una fábrica en EU es entre 25 y 50 por ciento más alto que en Asia. 

En Europa, hay una “desventaja de costos” de entre 30 a 40 por ciento en la fabricación de chips en comparación con la producción en Asia, según Greg Slater, ejecutivo de asuntos regulatorios de Intel. 

“Es muy difícil imaginar que los fondos que están desembolsando ahora serán suficientes para reducir esa diferencia de 40 por ciento” dice Lee sobre los subsidios que los gobiernos occidentales le prometen a TSMC y a otros fabricantes de chips si construyen fábricas en sus países. 

El Dato...

12 mil mdd

Es la inversión de TSMC para la construcción de la nueva planta de fabricación en Arizona

Según el estudio BCG / SIA, el apoyo financiero de los gobiernos en China, Taiwán y Corea del Sur representa entre 40 y 70 por ciento de la ventaja de costos que disfrutan los fabricantes en esos países en comparación con EU. 

TSMC ya dejó claro que sus clientes tendrán que asumir parte del costo. “Enfrentamos desafíos de costos de fabricación.… estamos reafirmando nuestros precios de obleas”, dijo a principios de este mes el director ejecutivo CC Wei. 

La pregunta es qué se ganará realmente con estos cambios. Inicialmente, el gobierno de Estados Unidos, el primero en presionar para la reubicación de producción de chips en el país, lo hizo para reducir la dependencia de su cadena de suministro de defensa de fuentes extranjeras, sobre todo las que son vulnerables a la interferencia china. 

Pero en el transcurso del año pasado, bajo la crisis de la escasez global de chips que disrumpió temporalmente la producción de algunos grupos automotrices durante la pandemia, los gobiernos cabildearon para obtener nueva capacidad de TSMC y proteger su industria de ese tipo de cuellos de botella en el futuro. 

Expertos de la industria dicen que será casi imposible cumplir tanto los objetivos de seguridad nacional como los de resiliencia de la cadena de suministro, mediante la reubicación de la capacidad de fabricación de chips en una serie de países. Lee cree que el argumento para tener plantas en países de la Unión Europea puede ser incluso más débil que para tener en EU o Japón. 

En el peor escenario, los esfuerzos para moldear la cadena de suministro de semiconductores a los objetivos de política industrial de varios países podría dañarla o incluso romperla. 

Morris Chang, fundador de TSMC que se retiró hace tres años, advirtió que los esfuerzos para la reubicación de la producción de chips equivalen a “retroceder en el tiempo” para la cadena de suministro. “Lo que puede suceder es que después de que se hayan gastado cientos de miles de millones, el resultado será una cadena de suministro poco autosuficiente con altos costos”.


srgs

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