En esta época el año pasado los mercados bursátiles globales acababan de soportar una enorme venta masiva. Las preocupaciones macro incluyeron la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el brexit. Doce meses después, ninguna de las dos se ha resuelto de manera positiva. Desde entonces el crecimiento económico de China cayó a su nivel más bajo en 30 años. La confianza de las empresas alemanas descendió hacia un profundo pesimismo. Pero a pesar de todo esto hubo un poco de alegría y mucha acción en el mundo de los negocios en 2019.
¿Muestra pública de afecto?
Los inversores de los mercados públicos desde hace años se quejan de que una serie de fusiones, adquisiciones en mercados privados y unicornios testarudos han vaciado los mercados de valores. Gran parte de esa tendencia continuó en 2019. Por ejemplo, Reino Unido registró una serie de privatizaciones, de Merlin Entertainments, el propietario de Legoland, el contratista de defensa Cobham y la compañía de satélites Inmarsat. Pero finalmente pudimos ver un poco de reabastecimiento. Lyft y Uber salieron a bolsa, con lo que las dos compañías de solicitud de transporte ahora compiten por los inversores públicos en lugar de los pasajeros. Sin embargo, no ha sido de manera brillante: sus acciones registraron una caída de un tercio. Slack, la compañía de mensajería de oficina, registra una caída de 45 por ciento.
Pero al menos se salieron con la suya
Le tomó meses de retrasos a Saudi Aramco salir a bolsa y lograr la valoración de 2 billones de dólares que buscaba el príncipe Mohammed bin Salman. ¿Pero en realidad cuenta? La compañía petrolera de propiedad estatal tuvo que renunciar a una salida a bolsa en el extranjero y quedarse en Riad, donde prestó en gran cantidad a los inversores locales. Muchas instituciones internacionales se resistieron a una combinación de valoración y preocupaciones de gobierno. Sólo una pequeña parte de la empresa opera libremente.
No funcionamos
El reino sufrió un golpe indirecto de otra OPI —mucho más espectacular— este año. La salida a bolsa de Wework fue la prueba más grande a la fecha para su principal patrocinador, el fondo Vision Fund del Softbank de 100 mil millones de dólares, cuyo mayor inversor es Arabia Saudita. Mucha gente dijo que Wework era un grupo inmobiliario sobrevaluado, cuyo modelo de negocio de tomar arrendamientos a largo plazo, hacer renovaciones y arreglos y volverlos a alquilar en el corto plazo era fallido. Pero no mucha gente predijo que la OPI misma iba a fracasar. Los inversores no tenían ningún interés en comprar con la valoración de 47 mil mdd de Softbank, pero tampoco los banqueros de inversión lograron suficiente interés con 20 mil millones de dólares o menos. Al final, no se pudo lograr la oferta pública inicial y el fundador Adam Neumann salió de la empresa. Softbank redujo la valoración a 5 mil mdd.
La cola que…
Softbank está perseverando. Abandonó a Wag, su startup para pasear perros, pero aumentó su apuesta por Oyo, su negocio de hoteles de India. Mientras tanto, trata de recaudar dinero para un segundo gran fondo de tecnología con la esperanza de que el director ejecutivo Masayoshi Son puede elegir sólo un ganador extraordinario -como lo logró exitosamente con Alibaba- para redimir el gran proyecto.
Panorama positivo
Mientras algunos de los unicornios tuvieron problemas al estar bajo la mirada pública, otros antiguos participantes del sector de tecnología brillaron. Apple sumó 400 mil millones de dólares en capitalización de mercado a pesar de un año poco destacado para los lanzamientos de hardware. Por un momento breve Microsoft se convirtió en la compañía pública más valiosa del mundo y ahora tiene casi 1.2 billones de dólares en valor de capital una hazaña notable 20 años después de su era anterior de dominio. La compañía que logró ordeñar su monopolio en la década de 1990 logró evolucionar bajo la gestión del director ejecutivo Satya Nadella a medida que la computación se desplazó a la nube.
La casa de Wirecard
Europa difícilmente está llena de campeones de tecnología, pero Alemania pudo presumir de una estrella en ascenso. Sin embargo, Wirecard, el grupo de tecnología financiera que logró subir al Dax 30, tuvo un año difícil. La policía de Singapur registró sus oficinas después de una investigación del FT sobre su contabilidad. Mientras tanto, los críticos de Wirecard fueron puestos bajo vigilancia por el ex jefe de inteligencia de Libia.
Drama de espías en Zúrich
En otro caso de espionaje corporativo, Credit Suisse contrató investigadores privados para seguir a Iqbal Khan, su director de banca privada. El final terminó en una confrontación pública en el centro de Zúrich. Se llamó a la policía. Y las consecuencias amenazaron al director ejecutivo Tidjane Thiam. Al final, Khan se cambió a un puesto de alto nivel en UBS.
¿Vale tanto?
Andrea Orcel, procedente de un puesto de alto nivel en UBS, fue presentado en 2018 como el nuevo director ejecutivo de Santander. Sin embargo, en enero de este año, el banco cambió de opinión, resistiéndose a un bono de 50 millones de euros para unirse que estaba destinado a cubrir el costo de las acciones condicionadas que Orcel perdió al salir de UBS. Las acciones legales continúan.
Los bancos de EU superar a los europeos
En otras partes de la banca continuó la división transatlántica que definió gran parte de la última década. Deutsche Bank anunció más recortes de puestos de trabajo y el jefe interino de HSBC, Noel Quinn, ignoró la naturaleza no permanente de su título cuando puso en marcha una reestructuración radical. Sin embargo, en Estados Unidos, JPMorgan Chase y Bank of America registraron más utilidades récord a medida que la economía estadunidense siguió avanzando. Goldman Sachs tuvo serios problemas sobre cómo volver a los días de gloria: ¿debería tener más presencia en la banca de consumo o construir el próximo Blackstone? Deberíamos obtener más información en el tan esperado día del inversor en enero.
¿Mercado de valores justo?
El FT reveló en julio que la Bolsa de Valores de Londres (LSE, por sus siglas en inglés) estaba en conversaciones para comprar Refinitiv, el grupo de datos que surgió de Thomson Reuters el año pasado. El acuerdo totalmente en acciones se confirmó en 27 mil millones de dólares. Pero luego, en septiembre, se presentó un intento de echarlo a perder. Hong Kong Exchanges and Clearing presentó una oferta pública de 32 mil millones de libras para comprar el LSE, con la condición de que abandonara el acuerdo de Refinitiv. Universalmente esto se consideró como algo audaz, pero también muchos inversores lo consideraron como algo disparatado, sobre todo porque necesitaría la aprobación regulatoria en Reino Unido justo cuando los manifestantes llenaban las calles de Hong Kong quejándose de que Pekín violaba el arreglo de “un país, dos sistemas”.
Fusiones del sector automotriz
La industria automotriz mundial está en problemas. China se desaceleró. Y el costo de invertir en electrificación es algo aterrador. La única respuesta parece ser la consolidación. Con la muerte del año pasado de Sergio Marchionne y el arresto de Carlos Ghosn, las acciones de planear las diferentes combinaciones recaen en una nueva generación de líderes del sector automotriz.
Tesla sigue moviéndose rápidamente
Elon Musk tuvo su día en los tribunales y ganó un caso de difamación. Tesla siguió moviéndose rápidamente, con las acciones que alcanzaron nuevos máximos, a pesar de una presentación torpe de un nuevo camión en el que se arrojó un objeto de metal contra las ventanas irrompibles. El objeto las quebró. Dos veces.
Derrape del esquisto
La revolución del esquisto ha sido un factor muy importante en la economía de EU en la última década, algo que provocó un aumento en la producción de gas y petróleo. Pero el exceso causó grandes problemas a los productores de esquisto este año y en diciembre Chevron anunció una amortización de 10 mil millones de dólares para los activos en Appalachia.
Se intensifican las guerras del streaming
Las guerras de streaming atrajeron a más combatientes bien financiados cuando Disney y Apple lanzaron sus servicios de video en línea para competir con Netflix. Con su vasto catálogo y la propiedad de la serie Star Wars, se consideró el lanzamiento de Disney como el más impresionante. Sin embargo, Netflix sufrió menos deserciones de clientes de lo que temía.
Agitación de Boeing
Un segundo avión de pasajeros Boeing 737 Max se accidentó en marzo, accidente en el que murieron las 157 personas que iban a bordo. El sistema antibloqueo del fabricante estuvo implicado, tal como ocurrió en un accidente de 2018 en Indonesia. Se volvieron a diseñar los sistemas defectuosos, pero Boeing no respondió con determinación. Los aviones permanecen en tierra y las investigaciones descubrieron pruebas preocupantes sobre la construcción y regulación de los aviones de EU.
Las cuatro grandes firmas de contabilidad no son tan infalibles como creían
Fue otro año infeliz para gran parte de la industria de contabilidad. Un espíritu de austeridad significó que KPMG les dijo a cientos de empleados que devolvieran sus teléfonos móviles de trabajo. Todavía se siente la amenaza inminente de una revisión por parte del gobierno del Reino Unido, que podría obligar a una división en el trabajo de auditoría y de consultoría de las firmas de contabilidad más grandes.
Los grandes grupos farmacéuticos buscan soluciones en la biotecnología
El acuerdo más grande del año (a la fecha) se produjo justo al principio, con Bristol-Myers Squibb que pagó 93 mil mdd por Celgene. Ese fue un ejemplo de los grandes grupos farmacéuticos que toman por asalto los laboratorios de biotecnología en busca de sus éxitos de venta de siguiente generación. De una manera similar, Novartis acordó comprar The Medicines Company por 9 mil 700 millones de dólares el mes pasado.
Ghons puso de cabeza al sector
El escándalo del ex presidente de Nissan Carlos Ghons inició en noviembre de 2018, y a un año de su primer arresto por esconder el monto verdadero de su sueldo sigue ocasionando perturbaciones en el sector. El nuevo jefe de la firma japonesa, Makoto Uchida, ofreció disculpas por el comportamiento de su antecesor y Renault aún no tiene un director general que soporte la presión.
Arnault le puso un anillo
La compañía de artículos de lujo más grande del mundo no le hizo caso a las guerras comerciales y al pesimismo y logró un crecimiento de ventas de dos dígitos. LVMH más tarde se fue de compras, y apareció en Nueva York para comprar Tiffany en un acuerdo de 16 mil 600 millones de dólares.
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