El presidente del Banco Sabadell dijo a los accionistas minoritarios que poseen casi la mitad del banco español que tiene un futuro independiente “brillante” mientras intenta defenderse de una oferta hostil de su rival BBVA.
La oferta de BBVA por su competidor más pequeño, que inicialmente valoró Sabadell en 12 mil millones de euros, es la mayor batalla de adquisiciones en la banca europea en años.
La tensión entre los bancos ha ido en aumento desde que el mes pasado BBVA hizo una oferta en acciones que el consejo de administración de Sabadell rechazó, lo que llevó al banco más grande a volverse hostil y ofrecer los mismos términos directamente a los accionistas de Sabadell. El gobierno de España ya dijo que se opone al acuerdo.
En una carta a la que tuvo acceso Financial Times, Josep Oliu, presidente de Sabadell desde hace mucho tiempo, dijo a los inversionistas minoritarios —que poseen 45 por ciento de sus acciones y entre ellos muchos son empleados— que la oferta que rechazaron de BBVA “infravalora significativamente” las “perspectivas de crecimiento de Sabadell como institución independiente”.
Mientras ambos bancos compiten por convencer a los accionistas, una persona cercana a Sabadell dijo que hay un “importante riesgo de ejecución” en la transacción dado que el Ministerio de Economía de España, que debe aprobar cualquier fusión, se opuso.
Si por lo menos 50.1 por ciento de los accionistas de Sabadell acepta la oferta de BBVA, pero el gobierno bloquea una fusión, BBVA acabaría siendo el propietario mayoritario de dos bancos que no pudo integrar, con un margen limitado para ahorrar costos, advirtió una persona cercana a Sabadell.
“En este escenario habría importantes efectos adversos para los accionistas”, agregaron.
Carlos Cuerpo, ministro de Economía de España, dijo que el gobierno liderado por los socialistas está en contra del acuerdo porque tendrá un impacto negativo en la competencia, la inclusión financiera y los sistemas financieros regionales en Cataluña y Valencia, el corazón de Sabadell.
Oliu dijo en su carta que Sabadell tiene “brillantes perspectivas para el futuro” y es la empresa con mejor desempeño del índice bursátil español Ibex 35 entre finales de 2020 y el 24 de mayo de este año, aunque ese periodo incluye el impulso que tuvieron sus acciones por las noticias de la oferta del BBVA.
Añadió que los inversionistas no tenían que tomar ninguna decisión sobre la oferta de BBVA en esta etapa y que el proceso de oferta es “largo” y puede extenderse hasta 2025. El consejo de Sabadell publicará recomendaciones detalladas sobre la oferta en una fecha posterior.
BBVA tendrá que obtener la aprobación de varios reguladores, incluido el Banco Central Europeo (BCE), antes de lanzar su oferta pública de adquisición (OPA) a los accionistas. Es probable que eso suceda hacia finales de este año.
Si una mayoría de los inversionistas de Sabadell opta por vender sus acciones, la operación puede seguir adelante, pero el Ministerio de Economía deberá pronunciarse sobre la fusión propuesta. BBVA indicó que esto tal vez no ocurra sino hasta 2026.
BBVA añadió: “Si la oferta tiene éxito, significa que fue aprobada por varios supervisores y fue ampliamente aceptada y apoyada por cientos de miles de inversionistas, en su mayoría ciudadanos españoles”.
“Después de ese proceso es cuando el Ministerio de Economía tendrá voz sobre la fusión y estamos plenamente seguros de que apreciará los beneficios de la transacción, ya que generará una mejor empresa para todas las partes interesadas”, indicó la institución financiera.
Las adquisiciones hostiles no son habituales en España y el largo proceso de aprobación deja la transacción expuesta a la volatilidad de la política española y a cualquier cambio futuro de gobierno.