Cómo solu­cio­nar la cri­sis de soledad de Esta­dos Unidos

Opinión. Los retos económicos y tecnológicos provocan que muchas personas se sientan desconectadas y abandonadas por la sociedad y sus líderes

Con el exceso de trabajo no hay suficiente tiempo para la vida en comunidad, por ello se impulsa la semana laboral de cuatro días. SHUTTERSTOCK
Rana Foroohar
Nueva York /

Hay muchas cosas en las que los estadunidenses no están de acuerdo, pero una preocupación común es la soledad. De acuerdo con una encuesta de la American Psychiatric Association realizada en 2024, alrededor de 30 por ciento de las personas de entre 18 y 34 años se siente sola varias veces a la semana. Esto se basa en un estudio anterior de la Universidad de Harvard que se realizó en plena pandemia, en la que se encontró que 36 por ciento de los estadunidenses informaron sentirse solos “casi todo el tiempo”. Aunque los demócratas tenían más probabilidad de decirlo que los republicanos, en el estudio se muestra que la epidemia traspasa todas las líneas políticas, económicas, sociales, culturales, de raza y de género.

Hay una gran cantidad de razones para esta crisis. A pesar de la sólida recuperación de Estados Unidos, muchos tienen dificultades con la pérdida del control económico en un mundo en el que el trabajo duro no brinda seguridad o comunidad (algo que el académico Robert Putnam sacó a la luz en su libro del año 2000 Bowling Alone).

A esto se le añade la frustración por el ritmo del cambio tecnológico (sobre todo por sus efectos en los niños) y el agotamiento con una cultura centrada en el consumo. Todo esto dio a lugar a lo que el senador demócrata Chris Murphy llamó un “debilitamiento espiritual”, en el que muchas personas se sienten desconectadas y abandonadas por la sociedad y sus líderes.

Estos temas se han convertido en un grito de guerra bipartidista para Murphy y el gobernador republicano de Utah, Spencer Cox, quienes recientemente se unieron en una gira para escuchar por todo el país con el fin de explorar los tipos de ideas y legislación que pueden ayudar a combatir el problema de la soledad en EU y sus consecuencias, que van desde mayores costos de atención de salud a un aumento del extremismo político. Como señaló Hannah Arendt en su libro de 1951 Los orígenes del totalitarismo, el aislamiento y la soledad son condiciones previas para la tiranía, una observación que puede cerrar el círculo en EU este noviembre.

Mientras los estadunidenses están políticamente divididos, la gente en lugares tan lejanos como Utah, Carolina del Norte, Tennessee y Washington comparten “una sensación de abandono”, me dijo Murphy, “e incluso de humillación”, ya que el poder se ha desplazado a un número más reducido de lugares geográficos, personas y empresas durante las últimas dos décadas en particular. (Esta percepción está respaldada por datos, la concentración corporativa está en niveles históricos y los resultados socioeconómicos varían en función del código postal en el que nacen los estadunidenses).

Tal vez no sea una sorpresa que muchas áreas de la reciente cooperación bipartidista —desde el comercio y los aranceles hasta el gasto en infraestructura y los límites a la propiedad extranjera de las redes sociales— hayan tratado de abordar una sensación de vulnerabilidad económica y social. Sin embargo, la mayoría de las investigaciones sobre la felicidad muestran que después de que se supera cierto umbral de seguridad financiera de la clase media, la buena vida suele correlacionarse con las relaciones, familia, amigos y comunidad.

El problema es que en nuestra cultura de capitalismo digital de alta velocidad y exceso de trabajo, no hay suficiente tiempo ni, para muchos, suficiente dinero para brindar la seguridad necesaria para lograrlo. Esta es una de las razones por las que activistas sindicales como Shawn Fain empiezan a impulsar una semana laboral de cuatro días como una manera de que los empleados se beneficien de algunas de las enormes utilidades corporativas de los últimos años.

Murphy, que también aboga por más tiempo libre para los trabajadores, señala que se trata de una idea con apoyo tanto de la izquierda como de la derecha. Políticos tan divergentes como el capitalista de riesgo Blake Masters y el senador liberal Bernie Sanders argumentan que un ingreso debe ser suficiente para sustentar a una familia de cuatro y permitir la participación en la vida cívica. Existe un consenso cada vez mayor entre los partidos políticos sobre temas como el aumento del salario mínimo, la regulación de las redes sociales y las medidas antimonopolio. Todo esto cae dentro del ámbito de las políticas que abordan algunas de las causas fundamentales de la soledad, desde la inseguridad económica y el aislamiento social hasta la falta de autonomía personal.

Murphy y Cox planean publicar algunas de sus observaciones y recomendaciones en un próximo informe sobre “la recuperación del valor del bien común en la vida estadunidense”. No hace falta decir que la implementación dependerá de cada lugar. Si bien la buena vida puede significar más tiempo en la iglesia en los estados rojos (republicanos) y más voluntariado comunitario en los azules (demócratas), el punto es el mismo: el equilibrio entre individualismo y colectivismo en EU se ha inclinado demasiado hacia lo primero.

Esto, al igual que la inflación, la inmigración o cualquier otro tema electoral de mayor perfil, puede estar detrás de nuestro pesimismo nacional, incluso en medio de la recuperación económica más amplia y rápida del mundo rico.

Estoy a favor de su esfuerzo y creo que es una política inteligente que un progresista como Murphy en particular use palabras como “espiritualidad”. La izquierda habla mucho de los desafíos económicos, pero rara vez se conecta con lo espiritual en un país donde la mayoría de la gente cree en Dios.

Del mismo modo, como señala el economista progresista Joseph Stiglitz en su nuevo libro The Road to Freedom: Economics and the Good Society, la libertad es algo que los progresistas deben incorporar en sus mensajes. Después de todo, EU se trata de la búsqueda de la vida, la libertad y la felicidad. Si bien este es un lenguaje que se asocia más con los republicanos, no hay razón para que la izquierda no pueda hablar de la “libertad” de respirar aire limpio o vivir en una vivienda digna.

Una conversación con más colaboración sobre estos problemas puede ayudar a aliviar parte de esa soledad nacional.

Financial Times Limited. Declaimer 2021

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.