El ministro de Finanzas británico Rishi Sunak se enfrenta a una creciente oposición de los conservadores a aumentar los impuestos para comenzar a reparar las desgastadas finanzas públicas de Reino Unido en lo que se prepara para convertirse en una batalla decisiva para el resto del Parlamento.
Sunak le dijo a los parlamentarios conservadores que quiere hacer de la disciplina fiscal una “línea divisoria” clave con los laboristas en las próximas elecciones generales y prometió usar su presupuesto del 3 de marzo para ser “abierto y honesto” respecto a lo que significa esto.
El ministro contempla un aumento en el impuesto corporativo y la posibilidad de congelar una indemnización personal del impuesto más adelante en el Parlamento para comenzar a cerrar lo que teme será un agujero a largo plazo en las finanzas públicas causado por el “efecto negativo” de la crisis sanitaria del coronavirus.
Se espera una ronda mayor de aumentos de impuestos en el presupuesto de otoño de Sunak. El ministro afirmó la semana pasada que quiere preparar a la nación en caso de que tenga que responder “de manera integral y generosa” cuando llegue la próxima crisis económica.
Sin embargo, muchos parlamentarios conservadores se oponen a los aumentos de impuestos a corto y mediano plazos. David Davis, un ex ministro del gabinete, dijo: “Mi objetivo será empezar a pensar en equilibrar los libros dentro de tres años. El objetivo ahora debe ser hacer todo lo posible para ayudar a la recuperación económica”.
John Redwood, un ex ministro thatcherista, indicó que estaba en contra del “aumento de impuestos. Estoy totalmente a favor de la disciplina fiscal, pero solo puedes tener una oportunidad de disciplina fiscal si primero reconstruyes la economía”.
El principal objetivo de Sunak en su presupuesto del 3 de marzo será ayudar a la economía a salir de lo que espera sean las etapas finales de la pandemia de covid-19; se espera que se extienda el plan de licencias sin derecho a remuneración del gobierno y otras medidas de apoyo a las empresas hasta el verano.
Pero el canciller también quiere empezar a demostrar que va en serio respecto a cerrar una brecha fiscal a largo plazo de tal vez 40 mil millones de libras, creada por el daño duradero a la economía por el coronavirus.
Se esperan algunos aumentos de impuestos el 3 de marzo, pero otros se pueden presagiar en ejercicios de consulta pública antes de un segundo presupuesto reservado para noviembre, momento en el que Sunak espera que la economía esté en modo de plena recuperación.
Más allá de los aumentos a los impuestos corporativos, los funcionarios del Tesoro tienen varias ideas sobre medidas de recaudación de ingresos que Sunak puede implementar si así lo desea, lo que incluye una revisión del impuesto a las ganancias de capital y cambios en la reducción fiscal de las pensiones para las personas con altos ingresos.
Sin embargo, al igual que los legisladores republicanos en Estados Unidos, muchos parlamentarios conservadores británicos ya no están suscritos al tradicional conservadurismo fiscal promovido por el Tesoro de Reino Unido. Aumentar los impuestos en una era de préstamos baratos no tiene sentido para muchos de ellos.
Un parlamentario conservador de alto rango dijo: “Creo que muy pocos subirían los impuestos en este momento. Existe un fuerte apoyo para el enfoque del tipo de ‘bonos de guerra’ de estacionar la deuda del confinamiento en el largo plazo”.
Sus colegas aseguran que Sunak trabaja en estrecha colaboración con Boris Johnson en el presupuesto del 3 de marzo, pero el primer ministro, al que le encantan los grandes proyectos, no es un entusiasta destacado de la restricción fiscal o de los impuestos más altos. Es probable que las tensiones entre los dos sobre el tema aumenten más adelante.
Johnson se opone a la “austeridad” del gasto público y también insiste en que los parlamentarios conservadores se adhieran a su compromiso del manifiesto electoral de 2019 de no aumentar las tasas del impuesto sobre la renta, el impuesto al valor agregado o el seguro nacional: las tres mayores palancas fiscales a disposición del canciller.
Sunak, por el contrario, no cree que sea políticamente sensato esperar hasta la víspera de las próximas elecciones —previstas para 2024— para aumentar los impuestos. “No puedes aparecer dentro de tres años y decir que es el momento de empezar a equilibrar los libros”, indicó un colega del canciller.
Además, las encuestas del gobierno sugieren que los votantes aceptan que tendrá que haber algún tipo de reembolso después del derroche de gastos provocado por la pandemia de covid, se estima que el déficit anual de este año supere los 400 mil millones de libras.
Sunak también es menos optimista que algunas personas en el gobierno sobre la perspectiva de que las tasas de interés se mantengan en niveles mínimos en el futuro lejano.
La mayoría de los analistas, entre ellos el Banco de Inglaterra, creen que la economía de Reino Unido se verá perjudicada persistentemente después de la pandemia debido a la falta de inversión empresarial durante el año pasado, una ola de insolvencias empresariales que reflejan cómo algunas no serán viables después de la crisis, y los consumidores que desean ser más cautelosos en el futuro.
En su pronóstico más reciente de este mes, el Banco de Inglaterra calculó el efecto negativo a largo plazo de la economía en el 1.75 por ciento del ingreso nacional. Las estimaciones de los analistas sitúan el agujero fiscal que se creó entre 40 mil y 60 mil millones de libras.
Un funcionario del Tesoro señaló: “Para mí, el presupuesto del 3 de marzo tiene que ver con lo que nos dice sobre el conservadurismo fiscal y si tiene futuro”.
Por otro lado, un ministro del gabinete insistió en que la idea no está muerta, sino que se tiene que ‘volver a abrazar’ constantemente a largo plazo”.
“Muy cerca”, pacto con Google y Facebook
Josh Frydenberg, ministro del Tesoro de Australia, aseguró a la radio local que habló con Google y Facebook el fin de semana y dijo que las organizaciones de medios estaban “muy cerca” de llegar a acuerdos sobre el código de medios con el que las empresas tendrán que pagar por el contenido de noticias y que Camberra busca promulgar, iniciativa que que se encuentra en discusión en el congreso desde el lunes de Australia.
Sin embargo, incluso si se avala el código, los grupos de tecnología esperan persuadir al gobierno de no someter a la nueva regulación a sus principales plataformas, Google Search y Facebook News Feed. Según la iniciativa, el Tesoro tiene el poder de designar qué servicios están sujetos al código.
En tanto, Google fue sancionado ayer en Francia con una multa de 1.1 mde por prácticas comerciales engañosas, tras haber creado y mostrado una clasificación de hoteles por estrellas según su propios criterios y algoritmos.