Las tasas de interés hipotecarias en Estados Unidos (EU) alcanzaron la semana pasada 6 por ciento, el nivel más alto en 14 años, lo que aumenta los temores sobre el mercado inmobiliario. Pero los estadunidenses viven en un paraíso socialista. Los propietarios de viviendas están protegidos del aumento de las tasas de interés gracias a los contratos fijos a 30 años respaldados por el gobierno. Cuando las tasas bajan, se puede refinanciar la hipoteca, con lo que se consiguen pagos más baratos. Cuando las tasas suben, no se pasa el dolor.
La mayor parte del mundo carece de este aislamiento. El refinanciamiento a una tasa más alta es una perspectiva más sombría para las empresas y los particulares.
Fitch advirtió que los prestatarios del Reino Unido, España y Australia están especialmente expuestos, ya que entre 42 y 93 por ciento de las hipotecas están sujetas a las tasas de interés de los bancos centrales o tienen acuerdos fijos a corto plazo a punto de expirar.
Esto parece una mala noticia para los bancos. Pero el consenso es el contrario: los márgenes mejorarán a medida que las instituciones de crédito suban las tasas para los solicitantes de préstamos y pasen migajas a los depositantes. Esta buena situación supuestamente es duradera porque el sistema se hizo más seguro desde la crisis financiera de 2008.
Alastair Ryan, analista de Bank of America, señaló que en la última crisis inmobiliaria seria del Reino Unido, que se remonta a 1989, alrededor del 58 por ciento de los compradores de vivienda por primera vez se endeudaron con una relación préstamo-valor de 95 por ciento o más. El año pasado, solo 0.2 por ciento pudo pedir un préstamo hipotecario a ese nivel.
Esta moderación al otorgar préstamos puede ser nefasta para las perspectivas de los jóvenes que esperan comprar una vivienda, pero sin duda refuerza los balances de los bancos.
El mundo real nunca coincide con los pronósticos. Al mismo tiempo que aumentan las cuentas de energía y alimentos, los costos de las hipotecas también aumentarán para un número cada vez mayor de propietarios y arrendadores.
Es posible que esto no provoque una crisis financiera, pero no es difícil que genere una caída de la vivienda. Es un momento preocupante para cualquiera que no tenga el lujo de una hipoteca de EU.
srgs