Tavares, al volante de Fiat Chrysler/Peugeot

FINANCIAL TIMES

Fusión automotriz. El intenso ejecutivo portugués se jacta de convertir a las empresas en “psicópatas del desempeño”.

Solo el más apto sobrevivirá a la década del caos, advierte. Foto: (Toby Melville/Reuters)
Editorial Milenio
París y Milán /

Los grupos automotrices se enfrentan a una década de caos. Solo el más apto sobrevivirá. Ese es el mensaje entusiasta de Carlos Tavares, jefe del cuarto grupo automotriz más grande del mundo. Habrá una infinidad de obstáculos para sortear cuando Peugeot (PSA) tome el control de Fiat Chrysler, como se acordó ayer. Pero Tavares, que se jacta de convertir a las empresas en “psicópatas del desempeño”, ya ha conseguido hazañas notables antes.

La industria automotriz está bajo la presión de consolidarse para hacer frente al exceso de capacidad y las enormes inversiones que se necesitan en nuevas tecnologías. Pero se necesitan grandes personalidades para forjar acuerdos transnacionales. Desde la muerte el año pasado del jefe de FCA, Sergio Marchionne, y el arresto de Carlos Ghosn, responsable de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, el centro de atención se encuentra en Tavares. El intenso empresario portugués tiene las habilidades necesarias para cerrar acuerdos y lograr un cambio de rumbo en las empresas.

El acuerdo se describe como “una fusión 50/50”. Eso suena a la incómoda etiqueta de “fusión de iguales” pegada a la unión fallida de Daimler y Chrysler, pero este acuerdo de todas las acciones se ve más como una adquisición, a pesar de la división equitativa de las acciones. Por un lado, Tavares tendrá voto de calidad. Por otro lado, es mucho más generoso con los accionistas de FCA.

Los inversores de PSA, que comenzó con efectivo neto y un valor de mercado más alto que FCA, estaban consternados por las condiciones, tal como se describió en octubre. El acuerdo de ayer ofreció un ligero reequilibrio. El grupo fusionado conservará la filial de automatización Comau de FCA. Eso reduce en la prima de control que paga PSA en 3 puntos para llegar a 26 por ciento, dice Jefferies.

Los inversores no anticipan mucha creación de valor. La capitalización de mercado de FCA aumentó en 2 mil 900 millones de euros desde que se negoció el acuerdo, solamente un poco más que la caída del valor de mercado de PSA de 2 mil 500 millones. La ganancia neta es menos de una décima parte de los ahorros esperados de 3 mil 700 mde anuales, gravados y capitalizados. Sin duda, la compañía combinada tendrá un trabajo muy complicado. Las dos empresas son débiles en China. Las dos quedaron rezagadas en lo que respecta a la electrificación. FCA es una con pérdidas en Europa. Lograr un cambio de rumbo será difícil.

Aún así, la lógica para ambas compañías es atractiva. FCA estaba buscando un socio. El crecimiento de PSA en el negocio de automóviles de mercado masivo de Europa está llegando al final del camino. Sus planes para trasladarse a EU están en una etapa inicial. Las marcas de FCA, entre ellas RAM, Jeep, Alfa Romeo y Maserati, tienen las perspectivas de crecimiento que necesita. Con dos tercios de sus ventas procedentes de América del Norte, va a ser una buena opción.

CLAVES

SEDE EN HOLANDA

Aunque el nuevo grupo seguirá cotizando en París, Milán y NY, su empresa matriz se instalará en Holanda, como el caso de Renault-Nissan-Mitsubishi.

SIN CIERRES

Al aunar sus esfuerzos, las dos armadoras, que cuentan con más de 400 mil empleados, confían en crear 3 mil 700 mde sin cerrar fábricas.

MRA

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