Microsoft se convirtió en la última gran compañía de tecnología que da marcha atrás a una oleada de contrataciones de la época de la pandemia ante la desaceleración de la economía, al anunciar sus planes de prescindir de 10 mil trabajadores para finales de marzo, es decir, casi 5 por ciento de su personal.
Los recortes amplían la brusca corrección que ha recorrido el sector de tecnología en las últimas semanas al desvanecerse el histórico auge de la demanda digital provocado por el covid-19.
Microsoft incorporó 40 mil trabajadores en su último año fiscal, más del doble que el año anterior, después de que su director ejecutivo, Satya Nadella, predijera que los clientes seguirían gastando mucho en tecnología a pesar del aumento de la inflación y las presiones económicas.
Nadella se mostró más cauto en un memorando dirigido al personal: “Así como vimos a los clientes acelerar su gasto digital durante la pandemia, ahora los vemos optimizarlo para hacer más con menos”. También dijo que los clientes en general se han vuelto más cautelosos, “ya que algunas partes del mundo están en recesión y otras anticipan una”.
A pesar de que es la primera vez en años que hacen recortes de puestos de trabajo en toda la compañía, la medida ha sido menos drástica que otras de las reducciones de personal de algunos de los mayores rivales de Microsoft. A principios de este mes, Amazon anunció planes para recortar 18 mil plazas, mientras que su rival de software Salesforce, que tenía casi 80 mil empleados a finales de octubre, informó que prescindirá de 10 por ciento de su personal. Mientras que Meta, la matriz de Facebook y WhatsApp, indicó a finales del año pasado un recorte de alrededor de 13 por ciento de su plantilla.
“La mayoría de las empresas del sector de tecnología están recortando 10 por ciento: Microsoft lo hizo solo 5 por ciento, lo que genera más preocupación sobre la posible necesidad de nuevos recortes en el futuro”, dijo Brent Thill, analista de Jefferies. “La mayoría considera que 5 por ciento es despedir al personal de bajo desempeño, algo que deben hacer todos los años de todos modos”, añadió.
Los recortes de puestos de trabajo se producen en medio de una fuerte desaceleración del crecimiento de los ingresos de Microsoft desde mediados del año pasado. Las cifras de la compañía aumentaron 18 por ciento en su último año fiscal, hasta finales de junio, debido a que la explosión del trabajo a distancia y otros cambios provocados por la pandemia impulsaron la demanda de nuevos ordenadores personales y servicios de computación en nube. Se espera que la firma registre un crecimiento de apenas 2 por ciento para el cuarto trimestre de 2022, cuando anuncie sus resultados la próxima semana.
A pesar de los recortes, Nadella dijo que Microsoft seguirá contratando personal, y señaló otra gran oleada de inversiones, ya que el gigante del software intenta ponerse a la cabeza de una nueva etapa tecnológica basada en los últimos avances en inteligencia artificial. La industria “es implacable con quien no se adapta a los cambios de plataforma”, dijo el director ejecutivo a su personal. “La próxima gran ola de la informática está naciendo con los avances en inteligencia artificial”, agregó.
Microsoft sostiene conversaciones para invertir 10 mil millones de dólares en OpenAI, uno de los grupos de investigación sobre inteligencia artificial más destacados. Durante su intervención ayer en el Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos, Nadella predijo que la inteligencia artificial más reciente será “revolucionaria” y tendrá un impacto tan grande en el mundo de la tecnología como lo tuvieron la aparición de los smartphones y la computación en nube hace más de 15 años. Los ejecutivos de Microsoft esperan que al final se termine utilizando esta tecnología en todos los productos y servicios de la empresa.
En un documento oficial, Microsoft indicó que las medidas de reducción de costos incluirán “cambios en nuestra cartera de hardware y la consolidación de alquileres para crear una mayor densidad en nuestros espacios de trabajo”. Según la compañía, se espera que estas medidas representen un gasto de mil 200 millones de dólares en el segundo trimestre fiscal, que finaliza en diciembre, lo que equivale a una reducción de 12 centavos en las ganancias por acción.
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