Tormentas e incendios forestales afectan a aerolíneas de EU

FT MERCADOS

Se convierten en un dolor de cabeza en las aerolíneas a medida que los vuelos se retrasan o cancelan.

Las tormentas obligaron a cancelar más de 300 vuelos tanto en el aeropuerto de Chicago como de Texas.
Philip Georgiadis y Claire Bushey
Ciudad de México /

Algunas aerolíneas y aeropuertos comenzaron a planear para un futuro en el que el clima extremo altere los horarios de vuelo con mayor frecuencia, ya que el cambio climático aumenta la probabilidad de calor extremo y fuertes tormentas. 

Este mes, las tormentas obligaron a cancelar más de 300 vuelos tanto en el aeropuerto O’Hare de Chicago como en el de Dallas/Fort Worth en Texas. En julio, ocho vuelos en Denver se cancelaron y otros 300 se retrasaron debido al humo de los incendios forestales en la zona noroeste del Pacífico de Estados Unidos (EU). El calor extremo afectó los despegues en Las Vegas y Colorado a principios de este verano. 

Las disrupciones van en línea con una tendencia: las cancelaciones y retrasos de vuelos que se relacionan con el clima aumentaron en las últimas dos décadas en EU y Europa, según muestran los datos regulatorios. Si bien es difícil vincular una tormenta o una onda de calor con el cambio climático, los estudios descubrieron que van a ser más frecuentes o intensos a medida que la Tierra se calienta. 

La Organización de Aviación Civil Internacional encontró en una encuesta de 2019 que tres cuartas partes de los encuestados dijeron que la industria aérea ya experimentaba cierto impacto por el cambio climático. 

“Es algo que está totalmente en nuestras mentes, en lo que se refiere a cómo vamos a poder continuar manejando los horarios de vuelos, especialmente con el crecimiento que planeamos para el futuro”, mencionó David Kensick, director gerente de operaciones globales de United Airlines. 

Las líneas aéreas contribuyen con alrededor del 2 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono a nivel mundial, aunque al contar otras sustancias que emiten los aviones, algunos estudios indican que su impacto climático es mayor. 

Los posibles impactos del cambio climático en la industria son de gran alcance. En el corto plazo, las condiciones climáticas intensas presentan un dolor de cabeza operativo. Los desvíos forzados de vuelos y cancelaciones suman costos a una industria aérea que tuvo una hemorragia de miles de millones de dólares durante la pandemia de covid-19.

El Dato...

2% de las emisiones globales

De dióxido de carbono a nivel mundial proviene de las líneas aéreas

En el largo plazo, las aerolíneas creen que el cambio de los patrones de viento va a alterar las rutas de vuelos y el consumo de combustible. Probablemente será más tardado volar de Europa a EU ya que, por ejemplo, cambia la corriente de chorro sobre el Atlántico norte. 

El número de retrasos que se atribuyen al mal tiempo en el espacio aéreo europeo subió de 3.5 millones en 2003 a un punto máximo de 6.5 millones en 2019, de acuerdo con los datos de Eurocontrol, aunque algunos de ellos se pueden atribuir al crecimiento de la industria. Como parte de los retrasos generales, el clima subió del 23 al 27 por ciento en el mismo periodo. 

Mark Searle, director global de seguridad en la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) mencionó que las aerolíneas se han adaptado con el paso de los años al cambio del clima. “Hay una situación que evoluciona, pero no es como caer de un precipicio”, dijo. 

Para las aerolíneas, significa recurrir a la tecnología. American Airlines y United mejoraron su capacidad para predecir la proximidad de los rayos, lo que permite que el trabajo en la pista continúe durante más tiempo antes de una tormenta eléctrica sin poner en peligro al personal de tierra de los aeropuertos. 

El clima severo exige personal adicional. Los transportistas se ven obligados a pagar horas extra, ya que los agentes de puerta y los centros de llamadas se enfrentan a una demanda adicional de los pasajeros que intentan volver a reservar. Las aerolíneas tendrán que sopesar pagar más horas extra, instituir turnos de trabajo adicionales o dejar que los pasajeros soporten las consecuencias. 

Las disrupciones no solamente provienen de las tormentas, sino también del calor extremo. Las aeronaves tienen dificultades para despegar a altas temperaturas porque el aire caliente es menos denso, lo que significa que las alas pueden generar menos elevación. 

IATA está en conversaciones con sus miembros sobre la adopción de nuevos compromisos sobre el cambio climático a finales de este año. Los objetivos actuales de la industria aérea, que se establecieron en 2009, incluyen reducir a la mitad las emisiones de 2005 para 2050 y un crecimiento de lo neutro en carbono después de 2020, señaló la asociación. 

Pero existe la creencia en muchas partes de la industria aérea, particularmente en Estados Unidos y Europa, que se necesitan objetivos más estrictos, incluyendo una promesa de cero neto. “Creemos que probablemente deberíamos ir más allá, así que estamos trabajando en eso”, dijo Alexandre de Juniac, director ejecutivo saliente de IATA.


​srgs

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