En los últimos tres años los almacenes de Amazon en el Reino Unido solicitaron ambulancias en 600 ocasiones, de acuerdo con una investigación que realizó el sindicato GMB sobre las prácticas laborales en los centros logísticos del gigante del comercio electrónico.
Los 14 almacenes de Amazon en el Reino Unido desde hace mucho tiempo son objeto de preocupaciones sobre las condiciones laborales. Las solicitudes de libertad de información que realizó GMB sobre servicios de ambulancia cerca de los centros mostraron cientos de llamadas para ayuda médica en los últimos años.
Hubo 115 llamadas a un sitio en Rugeley, cerca de Birmingham, incluidas tres relacionadas con embarazos o cuestiones de maternidad, ocho para personas que estaban inconscientes, dos por electrocución y tres por traumatismo mayor en los últimos tres años. El sitio de Rugeley emplea a más de mil 800 personas.
GMB comparó las cifras de Amazon con solo ocho solicitudes de ambulancia en el mismo periodo del almacén de Tesco en las cercanías, donde trabajan mil 300 personas.
Amazon dijo que en la mayoría de las solicitudes se trataba de “acontecimientos personales de salud” y que no estaban relacionadas con el trabajo.
GMB también encuestó a 200 de sus miembros que trabajan en los almacenes de Amazon y encontró que 87 por ciento sufría de un “dolor constante u ocasional” debido a su carga de trabajo.
Un portavoz de Amazon dijo: “Simplemente no es correcto sugerir que tenemos condiciones laborales inseguras con base en estos datos o anécdotas sin fundamento”.
Amazon también dijo que tenía 43 por ciento menos de lesiones que otras empresa en el sector de transporte y almacenamiento en el Reino Unido, citando datos de la Agencia Ejecutiva para la Salud y Seguridad del Reino Unido.
Hace dos años el minorista Sports Direct recibió críticas por sus prácticas laborales en el centro de distribución del Reino Unido después de que la BBC reveló que un miembro del personal dio a luz en el baño para evitar medidas disciplinarias.
GMB le pidió a los miembros que trabajan en los almacenes de Amazon que describieran las condiciones de trabajo.
Una persona dijo que estaba embarazada y que tenía que permanecer parada durante 10 horas al día sin una silla.
Otros dijeron que los trataban como “esclavos” o “robots” o que era como “vivir en una prisión” y que “destruye el alma”.
Otro trabajador dijo: “Es un horrible lugar para laborar, no puedo respirar o expresar una opinión, me siento como un animal enjaulado con falta de apoyo y respeto”.
Una trabajadora, quien solicitó no revelar su nombre, dijo que pidió su transferencia a otro departamento cuando descubrió que estaba embarazada.
“Me dijeron que no me podían transferir y que debía seguir seleccionada, lo cual implica inclinarse, estirarse y mover un carro pesado, y caminar kilómetros”, dijo. “Después de un tiempo les dije que no podía caminar tantos kilómetros y que no podía recoger las cosas desde los lugares bajos, fui a una reunión con el gerente de seguridad y también me dijo: ‘No es lo que quieras, es lo que decidimos’... vi a mujeres con grandes protuberancias recogiendo (artículos)”.
Amazon dijo que llevó a cabo evaluaciones de riesgo totales si las trabajadoras estaban embarazadas y “si era necesario se consultó a un médico”.