Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos desestimó una solicitud de protección de quiebra que presentó una unidad de Johnson & Johnson, algo que pone en peligro el intento de la compañía de salud de resolver demandas legales por miles de millones de dólares de clientes que alegan que su talco causa cáncer.
El Tribunal de Apelaciones del Tercer Circuito de EU desestimó la solicitud de quiebra de la filial de J&J, LTL Management, algo que le impide trasladar miles de demandas judiciales de los tribunales al sistema de quiebras.
J&J desplegó una maniobra legal denominada “Texas two-step” para dividir la compañía en dos negocios independientes antes de declarar en quiebra a uno de ellos, que se enfrenta a más de 40 mil demandas por cáncer. La compañía indicó que así se podía conseguir una resolución más “eficiente” y “equitativa” de las demandas.
Pero el tribunal dictaminó que solo las empresas que se enfrentan a presiones financieras pueden recurrir al sistema de quiebra para que les ayude a la reestructura. “Aunque LTL se enfrenta a importantes responsabilidades futuras por el talco, su respaldo financiero mitiga cualquier dificultad financiera”, se indicó en la sentencia.
J&J argumentó ante el tribunal que su uso del sistema de quiebras no constituía un intento de reducir el tamaño de las indemnizaciones a los afectados por cáncer y aceptó financiar las responsabilidades de LTL por el talco hasta un valor de 61 mil millones de dólares.
Sin embargo, en un dictamen de 56 páginas, el juez Thomas Ambro dijo que el deseo de proteger la marca J&J o de “resolver integralmente el litigio” no es un pretexto adecuado para recurrir al sistema de bancarrota. “Solo un deudor putativo en dificultades financieras puede hacerlo. LTL no lo estaba”.
Las acciones de J&J, que tiene una valoración de mercado de más de 425 mil mdd, cayeron 3 por ciento después del fallo, mientras que 3M, que sigue una estrategia similar para resolver los litigios relacionados con sus tapones para los oídos, perdió 1.5 por ciento.
El fallo significa que J&J corre el riesgo de verse obligada a luchar contra los demandantes por el talco en los tribunales civiles, un proceso que puede durar décadas y costarle a la compañía cientos de miles de millones de dólares, de acuerdo con los expedientes legales de LTL.
En 2018, un jurado de Misuri ordenó a J&J pagar casi 4 mil 700 mdd en daños a un grupo de casi dos docenas de mujeres que afirmaban que su cáncer fue causado por su talco. Después se recurrió a una apelación por el pago y se redujo a la mitad, pero la empresa todavía pagó más de 2 mil mdd por daños y perjuicios.
Los expertos jurídicos dicen que la sentencia puede sentar un precedente y disuadir a las empresas de recurrir a complejos sistemas de quiebra para hacer frente a demandas masivas por daños y perjuicios. 3M, Georgia-Pacific, filial de Koch Industries, Trane Technologies y una unidad estadunidense de la francesa Saint-Gobain implementaron estrategias similares en los últimos años.
Carl Tobias, profesor de derecho de la Universidad de Richmond, dijo: “La única perspectiva que le queda a J&J es un recurso ante la Corte Suprema, que concede la revisión en un porcentaje minúsculo de apelaciones”.
J&J apelará la decisión, señaló.
“Resolver este asunto de la forma más rápida y eficaz posible es en beneficio de los demandantes y de todas las partes interesadas”, indicó J&J. “Seguimos respaldando la seguridad de Johnson’s Baby Powder, que es seguro, no contiene asbesto y no provoca cáncer”.
Los demandantes alegan que el talco para bebés de J&J contiene rastros de asbesto que les causaron cáncer y que la compañía mintió sobre la seguridad del producto.
J&J dejó de vender sus polvos de talco para bebés en EU y Canadá y eliminará poco a poco sus ventas en todo el mundo este año.
Los abogados de las demandantes que alegan que el talco les provocó cánceres acogieron con satisfacción el fallo.
“La decisión rechaza punto por punto el intento de J&J de pervertir el sistema de quiebras y pisotear el derecho constitucional a un juicio con jurado que tienen todos los estadunidenses perjudicados por productos mortales”, dijo Jon Ruckdeschel, abogado litigante que lleva más de 20 años representando a víctimas de mesotelioma.
“Los tribunales de quiebra son para las compañías honestas en apuros financieros, no para las megacorporaciones multimillonarias como J&J, 3M y Koch Industries, que buscan cerrar las puertas de los tribunales a sus víctimas”.
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