Las acciones de Uber se hundieron 7.62 por ciento por debajo de su precio de oferta el viernes, lo que dio a la compañía de transportistas un valor de mercado decepcionante de menos de 70 mil millones de dólares, muy lejos de la valuación de 100 mil millones que hasta hace poco esperaba alcanzar.
Los papeles abrieron a 42 dólares y terminaron en 41.57, debajo del precio de su oferta pública inicial (OPI) de 45 dólares, en un debut decepcionante para el gigante de solicitud de transporte.
El abrumador inicio de operaciones llegó tras un mal desempeño de su rival Lyft, cuyas acciones operan muy por debajo del precio de su OPI de marzo, y se produjo en medio de un periodo difícil en los mercados de EU.
Uber vendió 180 millones de acciones a 45 dólares por unidad el jueves, con lo que recaudó 8 mil 100 millones de dólares (mdd) de capital fresco y con una valoración para la compañía de 82 mil 200 mdd en una base totalmente diluida. El precio se ubicó en el extremo inferior del rango indicado de entre 44 a 50 dólares, y cayó por debajo del precio de 48.77 dólares al que se vendieron las acciones a los inversionistas privados hace tres años. Morgan Stanley, Goldman Sachs y Bank of America fueron los principales suscriptores.
Funcionarios de Citadel Securities, el creador de mercado designado, dijeron que la confianza probablemente resultó afectada por la venta masiva más general de los valores. El índice S&P 500 cayó 1.3 por ciento después de las primeras dos horas de operaciones la mañana del viernes, mientras que el Dow Jones Industrial Average registró una caída de un nivel similar.
Los funcionarios y banqueros de Uber tenían la intención de evitar los problemas de su rival Lyft, cuyas acciones operan más de 20 por ciento por debajo de su precio de emisión de marzo.
“Pensamos que a este precio se reflejaba el ambiente”, dijo Dara Khosrowshahi, director ejecutivo de Uber, en una entrevista con CNBC la mañana del viernes antes de que abriera el mercado.
“Queríamos colocar nuestras acciones con un grupo de fondos que sabíamos no los van a mantener para la siguiente semana, sino para el próximo año o más”, agregó, al señalar la presión de venta sobre Lyft.
Desde su fundación en 2009, Uber se ha convertido en un símbolo de los excesos y las oportunidades que se hicieron posible gracias a la ola de capital privado que inundó a su generación en Silicon Valley. De acuerdo con Dealogic, su OPI fue la mayor oferta del sector de tecnología desde Facebook en 2012, y la décima salida a bolsa en general en EU por ingresos recaudados, de acuerdo con Dealogic.
La ceremonia
El primer becario de Uber, Austin Geidt, quien ahora es un ejecutivo, hizo sonar la campana desde el balcón de la NYSE (Bolsa de Valores de Nueva York), rodeado por Khosrowshahi, otros ejecutivos, los primeros empleados y conductores.
Travis Kalanick, cofundador y ex director ejecutivo de Uber, a quien destituyeron después de una serie de escándalos en 2017, observó la ceremonia desde la galería después de que Uber rechazó su solicitud de unirse a Khosrowshahi en el podio.
Kalanick llegó a la bolsa de valores en un Uber, acompañado por su padre, antes de la apertura para asistir a un desayuno con otros miembros del consejo de administración.
Empleados de Uber, inversionistas y miembros del consejo de administración abarrotaron el piso de la bolsa, mientras que personas vestidas con camisas de Uber Eats circulaban con bandejas de bagels.
Varios de los pares de Uber ya salieron a bolsa o planean hacerlo en lo que podría ser un año récord para las OPI del sector de tecnología. Entre ellos se incluyen Lyft, el sitio de recortes, Pinterest, que salió a bolsa el mes pasado, y Slack, la aplicación de mensajes, que se espera comience a cotizar públicamente en los próximos meses.
El debut en los mercados públicos de Uber marca un hito para una compañía que reformó el transporte en muchas ciudades, pero también demostró ser un factor de división entre los reguladores, los consumidores y los taxistas. Acumuló miles de millones de dólares en pérdidas gracias a la ducha de capital por parte de inversionistas privados que alimentaron su crecimiento agresivo.
Lyft declaró que 2019 será su año “pico” de pérdidas. Khosrowshahi le dijo a CNBC que Uber tiene esperanzas similares. “Esa sería nuestra intención, pero no puede haber ninguna garantía”, dijo.
Durante las últimas dos semanas, los inversionistas asistieron en grandes cantidades a reuniones para reunirse con ejecutivos y banqueros de Londres, Nueva York, San Francisco, Boston, Baltimore y Minneapolis. Khosrowshahi posicionó a Uber como una “plataforma” para el transporte, desde el servicio de solicitud de transporte y transporte público hasta entrega de alimentos y carga, e hizo énfasis en la amplitud de sus oportunidades de mercado y comparó a su compañía con Amazon.
Sin embargo, la compañía informó un estancamiento en el crecimiento de los ingresos en los últimos trimestres, ya que la competencia la obligó a aumentar los subsidios a las tarifas y los incentivos a los conductores, lo que generó dudas sobre cuándo se detendría el flujo de números rojos.
Entra a la lista negra
La caída de Uber se clasificó como uno de los ocho peores rendimientos en el primer día del precio de las acciones para una OPI que cotiza en EU y que recaudó más de mil millones de dólares, según Dealogic.
El debut vacilante dejó a los inversionistas cuestionando el apetito de las compañías no rentables de reserva de autos que han confiado en una inundación de capital privado para financiar la expansión y la competencia.
“En lugar de convencer a un pequeño grupo de accionistas privados, Uber y Lyft ahora tienen que convencer a los cientos de accionistas que tienen en este momento”, dijo Alejandro Ortiz, analista principal de SharesPost, una plataforma para operar las acciones de compañías privadas.
Añadió que “las personas suelen agrupar esta categoría de unicornio como de alto riesgo y alta recompensa. Pero los inversionistas públicos demuestran que realmente observan a estas compañías de forma individual. El problema con Lyft y Uber es que la solicitud de transporte como una industria aún tiene que mostrar una utilidad”.