Ante el riesgo de una crisis alimentaria provocada por sequías y conflictos internacionales, México necesita reducir su dependencia de las importaciones de granos para cubrir la demanda de su población, señala el director del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Luis Fernando Haro.
Si realmente se pretende aumentar la productividad, agrega, es necesaria una política enfocada en apoyar a la producción a toda escala, desde los micro hasta los grandes productores. Según datos del CNA, 2021 cerró con un superávit en la balanza comercial agroalimentaria superior a 7,000 millones de dólares (mdd), con exportaciones totales por más de 45,000 mdd. Sin embargo, en muchos productos, dependemos demasiado del exterior para abastecer la demanda de alimentos.
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¿Cómo apoya el CNA a los productores para sortear la inflación?
Es un tema muy preocupante por lo que implica para la población mexicana, porque podemos dejar de comprar algunos bienes o productos, pero los alimentos los tenemos que seguir consumiendo.
En el CNA trabajamos de la mano con las industrias y nuestros productores en busca de eficientar la producción de alimentos. Por ejemplo, en el caso de los fertilizantes, que son básicos, hubo incrementos de casi 200%, y eso influye en los precios finales de los alimentos. Hoy tenemos un grupo de trabajo con el gobierno para ver el tema de los 24 productos que se definieron en la canasta básica, y tratar de controlar la inflación y la carestía de los alimentos. Hay compromisos de algunas agroindustrias de tratar de mantener los precios.
¿Cómo apoya CNA a los consumidores?
Tomamos varias medidas entre el sector privado y el público. Una de ellas es mantener el precio de los combustibles, que cuesta más de 300,000 millones de pesos (mdp). Se estima que si la inflación hoy está en 8.15%, solo por el tema de los combustibles podría superar 10% y el impacto sería mayor en todas las cadenas productivas.
Nosotros lo que podemos hacer por el consumidor es tratar de incrementar la oferta de alimentos siendo más eficientes en la producción. Tenemos que garantizar el abasto y tratar de contener la inflación para que los precios de los alimentos no estén tan altos en México. No nos conviene importarlos porque están igual de caros en otros países. Tenemos que ver cómo incentivamos la producción nacional.
¿Cómo garantizar el abasto de alimentos ante el cambio climático?
Tenemos un gran reto como humanidad, no solo en México, sino en el mundo. Para 2050 habrá casi 10,000 millones de habitantes que tenemos que alimentar y en México se estima que seremos 150 millones de personas. La FAO estima que para ese momento debemos producir cuando menos 60% más de lo que producimos hoy.
En el CNA vemos que la respuesta al abasto es la innovación tecnológica, tenemos que hacer más con menos: usar menos agua, menos recursos naturales, menos superficie, porque tenemos un problema también de degradación de suelos. La ventaja es que hay alternativas como el mejoramiento genético, la precisión, los sistemas de riego personalizados que nos dan eficiencias por arriba de 90% del uso del agua. Hay que tener una visión y una política públicas dirigidas a modernizar el campo, para hacerlo más productivo y sustentable al mismo tiempo.
“Hay que tener una visión y una política públicas dirigidas a modernizar el campo, para hacerlo más productivo y sustentable al mismo tiempo”
¿Qué tanto dependemos del exterior en materia alimentaria?
Tenemos un superávit en la balanza comercial agroalimentaria. En 2021 cerramos con un superávit por arriba de 7,000 mdd, con exportaciones totales de más de 45,000 mdd. Sin embargo, en muchos productos, sobre todo en los granos básicos y algunos cárnicos, tenemos una dependencia preocupante: importamos 38% del maíz que consumimos, del arroz más de 80%, de la soya casi 96%, del trigo 65%, de la leche importamos 22%. En el caso de la carne de puerco, casi 40%. Es preocupante, porque en esos productos básicos dependemos mucho del exterior.
¿Es posible conseguir la autosuficiencia alimentaria en México?
Es viable, hay programas que realmente incentivan la producción. Tenemos el potencial para hacerlo y ser menos dependientes del exterior, pero se requiere de más programas; hoy solo se apoya a los pequeños productores, que no tienen una influencia importante en el volumen general de la producción nacional. Lo que tenemos que hacer es apoyar la producción per se, no importa si son pequeños, medianos o grandes, tenemos que apoyar a todos. Creo que debe haber una política pública para incrementar la producción, sobre todo de productos básicos.
En promedio, ¿cuánto desperdicia México en alimentos?
Se estima que alrededor de 30% de los alimentos que producimos se desperdician, en algunas partes de la cadena productiva se tienen mermas o se pierden en el camino, incluso en los hogares. Es tan importante lo que se pierde a nivel internacional y en México en alimentos, que si no hubiera pérdidas, con eso sería suficiente para alimentar a toda la población del mundo.
¿Tienen una estrategia para combatir al crimen organizado y proteger a los productores?
Trabajamos conjuntamente con la Secretaría de Seguridad Pública, Seguridad Ciudadana y Protección Ciudadana para implementar algunas estrategias y facilitar las denuncias, hacerlas más rápido. Pero es un problema que no ha disminuido, por el contrario, creo que se ha agravado, sobre todo en algunas regiones del país donde vemos más focos rojos.
Cada vez vemos con mayor intensidad el robo de mercancías en las carreteras. Incluso los delitos ya son mucho más graves, hay más extorsiones, en algunas regiones del país ya les piden una cuota de acuerdo a las hectáreas que tienen los productores.
La realidad es que el problema nos está rebasando; es un tema que requiere la atención de todos para evitar que el crimen organizado siga insertándose en todos los sectores y en la sociedad. No podemos permitirlo.
GAF