Para UPS y FedEx la temporada navideña está muy lejos de ser la época más maravillosa del año. El año pasado por estas fechas, el aumento de las compras en línea a causa de la pandemia, la escasez de mano de obra como resultado de los trabajadores que se enfermaron o que fueron puestos en cuarentena, y una de las tormentas invernales más grandes en el noreste del país en años se combinaron para desbordar la capacidad de envíos de los grupos de entregas más grandes de Estados Unidos.
La temporada de este año es casi igual de desalentadora. Alrededor de 3 mil 400 millones de paquetes deben cruzar el país en el mes entre el Día de Acción de Gracias y Navidad. Eso supone 13 por ciento más que el récord del año pasado, de acuerdo con la consultora de entregas ShipMatrix.
Sin embargo, varias tendencias pueden funcionar a favor de los grupos de logística este año. El temor de los estantes vacíos llevó a los compradores de la temporada de Navidad a comenzar las compras de sus regalos más temprano este año, pues 40 por ciento de los estadunidenses ya habían comprado sus obsequios navideños en octubre, de acuerdo con lo que reveló una encuesta reciente de The NPD Group. El adelanto de la demanda liberó capacidad a futuro, lo que ayuda a reducir los obstáculos de los envíos.
La decisión de ambas compañías de subir mucho los precios y alejarse de los clientes menos rentables también protegió los márgenes de utilidades.
No obstante, de las dos compañías, UPS ha hecho un mejor trabajo en cuanto a lograr rendimientos para los accionistas. Las acciones de la empresa de 180 mil millones de dólares ya subieron 23 por ciento este año, mientras que las de FedEx —que vale menos de la mitad que UPS— cayeron 3 por ciento. En apenas 12 veces las ganancias futuras, FedEx opera con un descuento casi récord de 35 por ciento en comparación con a UPS.
Esta puede parecer una oportunidad de compra, pero hay que fijarse de nuevo. Los problemas de FedEx se remontan a su adquisición de la compañía holandesa de envíos TNT Express en 2016, por valor de 4 mil 800 millones de dólares. Cinco años después, la empresa todavía no está integrada al ciento por ciento a sus operaciones. Los costos de la integración ahora deben ascender a mil 700 millones de dólares, más del doble de la proyección original.
La competencia en el sector de las entregas de paquetería solo puede llegar a ser más dura, dadas las ambiciones de Amazon. Se espera que persistan las presiones de costo de combustible y de mano de obra. La dirección de FedEx va a tener que presentar un plan para lograr mejores resultados antes de que los nuevos inversionistas puedan hacer sus órdenes de compra.