Walmart se enfrenta a los llamados para que haga una reestructuración de los salarios a los ejecutivo, la composición del consejo de administración y el enfoque que tiene sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo en la reunión anual del minorista , en la cual se espera que participe el candidato presidencial Bernie Sanders.
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Dos influyentes grupos asesores de accionistas recomiendan que se vote en contra del grupo minorista más grande del mundo en la reunión en Arkansas la próxima semana, de acuerdo con personas cercanas a la situación.
Glass Lewis aconsejó a los inversionistas a que voten en contra de los planes de remuneración de Walmart, citando una “desconexión entre el pago y el desempeño”. A Doug McMillon, el director ejecutivo, se le entregó un paquete de remuneración de 23.6 mdd el año pasado.
Institutional Shareholder Services respaldó el plan de remuneración, pero puso su peso detrás de una moción de inversionistas que exige que Walmart fortalezca la supervisión del consejo de administración para prevenir el acoso sexual en el lugar de trabajo.
Las recomendaciones de poder amenazan con agregar el peso de los accionistas institucionales al escrutinio político y de activistas sobre Walmart. Sanders, el senador de izquierda de Vermont que colocó a Walmart en el centro de su campaña para fortalecer los derechos de los trabajadores, se prepara para exigir que los empleados estén representados en su consejo de administración.
Walmart, que emplea a cerca de 2.2 millones de personas en todo el mundo, le dio al trabajador promedio un aumento salarial el año pasado de menos de 3 por ciento. El empleado promedio recibió 21,952 dólares en el año hasta finales de enero, en comparación con 19,177 dólares el año anterior.
McMillon recibió alrededor de mil veces más. Su paquete total, que incluye el salario, las bonificaciones por rendimiento y otras prestaciones, subió 3.6 por ciento.
Judith McKenna, la ex ejecutiva de Asda a quien el año pasado promovieron para que dirija la operación internacional de Walmart, recibió un paquete de 12.9 millones de dólares.
El jefe de la división de EU, Greg Foran, recibió 13.5 millones de dólares, al director financiero, Brett Biggs, le pagaron 9.4 millones de dólares, y el jefe de Sam’s Club, John Furner, recibió 9.3 mdd.
Walmart, que tiene una capitalización de mercado de 294 mil millones de dólares, dijo que sus planes de pago se diseñaron para motivar y retener a los altos ejecutivos “con el objetivo final de generar resultados operativos sólidos”. La compañía dijo que una importante mayoría de su remuneración se basa en el desempeño, lo que refleja una “cultura de pago por desempeño”.
El minorista generó un ingreso operativo de 22 mil mdd el año pasado sobre ingresos que subieron 2.8 por ciento para llegar a 515 mil millones de dólares. Las ventas de comercio electrónico subieron 40 por ciento.
Sin embargo, Glass Lewis señaló que el rendimiento total de los accionistas cayó 8 por ciento y dijo que no cree que el esquema de Walmart “ajuste lo suficiente el pago con el desempeño”. En particular, criticó el plan de incentivos a largo plazo de la compañía.
En la parte del plan de “capital de rendimiento” los ejecutivos reciben acciones con base en el desempeño en un periodo de un año Glass Lewis dijo “una abrumadora mayoría de empresas con un tamaño y alcance comparables usan objetivos multianuales ante muchos desafíos similares”.
Walmart defendió el diseño del plan, y señaló que las acciones aún se otorgan durante un período de tres años. Su forma de abordarlo equilibró el “enfoque a largo plazo con objetivos de desempeño claros y comprensibles”.
Sanders, un crítico desde hace mucho tiempo de Walmart y de los descendientes de sus fundadores de la familia Walton, argumenta que la representación de los empleados en el consejo de administración controlaría la remuneración a ejecutivos así como mejoraría las condiciones de los trabajadores.
La compañía dijo en un comunicado que espera que Sanders le de un tratamiento a su presencia en la reunión “no como un punto de la campaña, sino como una oportunidad constructiva para aprender” sobre las oportunidades que Walmart creó para los trabajadores.
La escala de cualquier rebelión de accionistas en la remuneración de los ejecutivos no está clara antes de la reunión. Glass Lewis también recomendó a los inversionistas votar en contra del pago a los ejecutivos de Walmart del año pasado, cuando 9.4 por ciento de los votos que se emitieron no respaldó a la compañía.
ISS apoya a United for Respect, organismo que representa a los trabajadores del sector minorista, en su demanda de que Walmart recopile un informe en el que se analice qué trato le da a las denuncias de acoso sexual. El grupo asesor, que respalda propuestas similares de accionistas en Amazon y XPO Logistics, dijo que ayudaría a los inversores a “evaluar mejor” el riesgo de escándalos que perjudican la reputación.
Walmart dijo que ya tiene en vigor una fuerte política contra el acoso, y agregó que una revisión de ese tipo sería innecesaria y una distracción. Glass Lewis dijo que tenía “importantes dudas” sobre la moción y recomendó a los accionistas votar en contra.