El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) afirmó que las finanzas públicas mostraron resultados favorables durante mayo pasado, sin embargo persisten los indicios de su insostenibilidad en el mediano plazo.
El Ceesp señaló que en ese mes los ingresos totales del sector público registraron un incremento respecto a mayo del año pasado de 11.7 por ciento en términos reales.
Por su parte, la recaudación tributaria que es la que representa la solidez de los recursos fiscales recurrentes en el tiempo, lo hizo en 4.6 por ciento, lo cual es positivo para el fisco, indicó.
Sin embargo afirmó que es importante señalar que el aumento de los ingresos tributarios respondió principalmente al fuerte repunte en los ingresos por concepto de impuesto especial a productos y servicios (IEPS), que resultaron poco más de diez veces más elevados que los del año previo al pasar de 3.2 mil millones de pesos en mayo de 2022 a 33.5 mil millones de pesos en mayo pasado.
Este escenario es producto de la significativa disminución del estímulo fiscal a los precios de las gasolinas que se ejerció el año pasado, afirmó el Ceesp
Los rubros más importantes de impuestos cayeron en mayo respecto al mismo mes de 2022. La recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) y del correspondiente al valor agregado (IVA) fueron menores en 1.4 y 11.9 por ciento, respectivamente. Esto sugiere una desaceleración de la actividad económica, indicó.
“Es cierto que se perciben riesgos a futuro. Por una parte, las cifras revelan la debilidad recaudatoria y fuertes presiones del gasto”, afirmó.
Ciertamente el costo financiero de la deuda pública continuará creciendo y la deuda pública en sí misma también se ha elevado significativamente. En los últimos doce meses la deuda en su concepto más amplio, aumentó 826 mil millones de pesos, señaló el Ceesp.
Con esto, el sector público acumula una deuda que equivale a 11 por ciento del producto interno bruto (PIB) estimado oficialmente para 2023, afirmó.
La evolución de las de las finanzas públicas genera señales de insostenibilidad, especialmente en la temporada electoral, cuando las presiones de gasto se agudizan, enfatizó.