La reducción del gasto público, la baja en el crecimiento económico y la caída en la producción petrolera, harán que 2021 sea un año crítico para la economía mexicana, por lo que se necesitará una reforma fiscal que ayude a mantener las finanzas estables, indicó el Ceesp.
En conferencia de prensa, el director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), Carlos Hurtado López, refirió que otro factor que incidirá en una inestabilidad tributaria son los programas sociales del gobierno, debido a que el gasto destinado para éstos es insostenible.
"2021 va a ser un reto importante para las finanzas públicas, no sé si para el país, pero para las finanzas públicas creo que sí lo va a ser, porque para el ritmo que está tomado el gasto público y que fue tomado este año, las fuentes de ingresos pueden ser, simplemente, no suficientes y algo habrá que hacer. Yo creo que es el año donde se va a plantear una reforma fiscal", afirmó.
Indicó que los ingresos del 2020 ya están subestimados porque van a crecer menos, ya que la economía crecerá a menor ritmo, "se ve muy difícil que se alcance la plataforma de petróleo, y también por ahí puede que haya un hoyo, y lo habrá en el lado de los ingresos".
El director de estudios económicos de Citibanamex, Adrián de la Garza, indicó que 2019 percibieron el recorte en las finanzas públicas, esto porque la economía venía creciendo menos de lo que se previó.
"Pensamos que va a haber un menor crecimiento en este año, respecto de lo que espera Hacienda, y que estas previsiones son menores. Para abril, estaríamos viendo que no fue tan optimista y veríamos un recorte", dijo.
Añadió que se esperan presiones al alza para la inflación, "como lo ilustran las expectativas de 3.5 por ciento para inflación del Banco de México (Banxico), que tiene que ver cómo cumple con ese mandato de llegar al 3 por ciento, en un tema de bajo crecimiento".
MRA