Fisher-Price tiene más de 90 años en el mercado de juguetes a nivel mundial; detrás de este éxito en la industria, se encuentra Play-Lab, el primer centro de pruebas en la industria juguetera, con más de 70 años de experiencia, convirtiéndose así en el arma secreta de la marca.
El complejo se encuentra en East Aurora, Nueva York, y es un sitio en el que se encuentra un equipo de expertos en desarrollo infantil, investigadores, diseñadores e ingenieros donde la marca conceptualiza, evalúa y pone a prueba cada uno de sus productos antes de salir al mercado.
En el Play-Lab de Fisher Price niños de entre 0 - 8 años y padres de familia juegan con todos los productos, mientras las grandes mentes observan, analizan, desarrollan y mejoran alrededor de 450 juguetes al año.
"Nuestro laboratorio de juguetes es el corazón de Fisher-Price porque es ahí donde comienza la magia, recogiendo nuevas ideas directamente de los niños para asegurarnos que nuestros juguetes y productos siguen evolucionando para adaptarse a sus necesidades", dijo la doctora Deborah Weber, directora Senior de Investigación del Desarrollo Infantil en Fisher-Price.
El Play-Lab de Fisher-Price cuenta con gran tecnología, innovaciones y softwares que ayudan a los equipos de investigación a ver los juguetes desde los ojos de los pequeños, permitiéndoles pensar como ellos para lograr la creación de productos divertidos y enriquecedores, y asegurando la calidad y seguridad en cada uno de ellos.
“Creemos que ningún detalle es demasiado pequeño cuando se trata de jugar, es por eso que el papel de este laboratorio es crear una experiencia divertida y enriquecedora para las familias de todo el mundo", concluyó Weber.
De acuerdo con la investigadora de mercados Euromonitor International, Mattel (dueña de Fisher-Price) lidera el mercado de juguetes en México, con una participación por 10.8 por ciento.
srgs