El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que de no tomarse las medidas necesarias de política monetaria para combatir la inflación, los países podrían enfrentar un “espiral destructiva de salarios” y precios que requerirán un endurecimiento mayor que afectará aún más el crecimiento y empleo.
Asimismo, previó un nuevo recorte al pronóstico de crecimiento global durante este mes
En un artículo elaborado por Kristalina Georgieva, gerente del organismo internacional, explicó que la mayoría de los bancos centrales deberán continuar endureciendo de manera urgente la política monetaria de manera decisiva.
“Esto es especialmente urgente donde las expectativas de inflación están comenzando a desanclarse. Si no toman medidas, estos países podrían enfrentarse a una espiral destructiva de salarios y precios que requeriría un endurecimiento monetario más contundente, con un daño aún mayor para el crecimiento y el empleo”.
Además adelantó un nuevo recorte al pronóstico de crecimiento global durante este mes, a causa de riesgos materializados que se han intensificado por las múltiples crisis que enfrenta el mundo.
“Proyectaremos una nueva rebaja del crecimiento global para 2022 y 2023 en nuestra Actualización de Perspectivas de la Economía Mundial a finales de este mes”, escribió Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo internacional.
En el artículo “Enfrentando un panorama económico que se oscurece: cómo puede responder el G20″, publicado en el blog del FMI a la víspera del arranque de los trabajos del G20 en Bali, Indonesia esta semana, Georgieva aseguró que actuar ahora dolerá menos que actuar después.
En el contexto puntualizó que el panorama que persiste es incierto, tras indicadores recientes que implican un segundo trimestre débil para pensar en reducir aún más el pronóstico ante la creciente inflación global.
Mientras que una inflación persistentemente alta podría hundir la recuperación y dañar aún más los niveles de vida, en particular para los más vulnerables, misma que ya ha alcanzado máximos de varias décadas en muchos países, y tanto la inflación general como la subyacente continúan aumentando.
Agregó que la perspectiva económica global se ha “oscurecido significativamente” desde abril cuando se reunieron los países del G20 y el FMI acababa de reducir su pronóstico de crecimiento global a 3.6 por ciento para este año y el próximo año.
“Como resultado, los indicadores recientes implican un segundo trimestre débil, y proyectaremos una nueva rebaja del crecimiento global para 2022 y 2023 en nuestra Actualización de Perspectivas de la economía mundial a finales de este mes”.
Agregó que la guerra en Ucrania tiene un impacto en la producción agrícola y distribución de alimentos básicos y las interrupciones en las cadenas de proveeduría han provocado una inflación más alta de lo esperado sobre todo en los precios de los alimentos y la energía, lo que ha llevado a los principales bancos centrales a un mayor endurecimiento monetario, “que es necesario pero pesará sobre la recuperación”.
En este sentido, hizo un llamado de acción decisiva y una fuerte cooperación internacional, liderada por el G20 con políticas para que los países “pueden usar para navegar este mar de problemas”.
FMI advierte nuevo recorte al pronóstico de crecimiento global
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también advirtió sobre un nuevo recorte al pronóstico de crecimiento global durante este mes, a causa de riesgos materializados que se han intensificado por las “múltiples” crisis que enfrenta el mundo.
“Proyectaremos una nueva rebaja del crecimiento global para 2022 y 2023 en nuestra Actualización de Perspectivas de la Economía Mundial a finales de este mes”, escribió Kristalina Georgieva, directora gerente del organismo internacional.
En el artículo “Enfrentando un panorama económico que se oscurece: cómo puede responder el G20″, publicado en el blog del FMI a la víspera del arranque de los trabajos del G20 en Bali, Indonesia esta semana, Georgieva aseguró que el panorama que persiste es incierto, tras indicadores recientes que implican un segundo trimestre débil para pensar en reducir aún más el pronóstico.
Agregó que la perspectiva económica global se ha “oscurecido significativamente” desde abril cuando se reunieron los países del G20 y el FMI acababa de reducir su pronóstico de crecimiento global a 3.6 por ciento para este año y el próximo año.
“Como resultado, los indicadores recientes implican un segundo trimestre débil, y proyectaremos una nueva rebaja del crecimiento global para 2022 y 2023 en nuestra Actualización de Perspectivas de la economía mundial a finales de este mes”.
Agregó que la guerra en Ucrania tiene un impacto en la producción agrícola y distribución de alimentos básicos y las interrupciones en las cadenas de proveeduría han provocado una inflación más alta de lo esperado sobre todo en los precios de los alimentos y la energía, lo que ha llevado a los principales bancos centrales a un mayor endurecimiento monetario, “que es necesario pero pesará sobre la recuperación”.
En este sentido, hizo un llamado de acción decisiva y una fuerte cooperación internacional, liderada por el G20 con políticas para que los países “pueden usar para navegar este mar de problemas”.
IPM