El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la experiencia de pandemias pasadas dejó ver que éstas tienen un costo mayor en los segmentos más pobres y vulnerables de la sociedad, y algunos estudios revelan que la del covid-19 empeorará la desigualdad, en parte, debido a su impacto desproporcionado en los trabajadores poco calificados.
De acuerdo con lo expuesto en el blog del FMI sobre economía global, las grandes epidemias en este siglo han aumentado la desigualdad de ingresos y han perjudicado las perspectivas de empleo de aquellos con solamente educación básica, mientras que apenas afectan el empleo de personas con títulos avanzados.
El organismo explicó que las últimas cinco grandes pandemias, SARS (2003), H1N1 (2009), MERS (2012), Ebola (2014) y Zika (2016) revelan que, en promedio, el coeficiente de Gini, una medida de desigualdad comúnmente utilizada, se incrementó constantemente después de estos eventos, a pesar de los esfuerzos de los gobiernos para redistribuir los ingresos de los ricos a los pobres para mitigar los impactos.
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Detalló que los efectos de las pandemias se producen, debido a la pérdida de empleo y otras perturbaciones en los ingresos; por ejemplo, menores remesas, así como por la disminución de las perspectivas de fuentes trabajo.
En el caso del mercado laboral, apuntó el FMI, los resultados muestran que las pandemias han tenido un impacto muy diferente en el empleo de personas con diferentes niveles educativos, pues en aquellos con niveles avanzados de educación apenas se ve afectado, mientras que el empleo de aquellos con solo niveles básicos de educación cae drásticamente, en más de 5 por ciento al final de cinco años.
Políticas deben enfocarse en los menos favorecidos
Por tanto, aseguró, si bien la pandemia está teniendo un efecto adverso en casi toda la sociedad, las políticas deben prestar atención específica para evitar daños a largo plazo en los medios de vida de los menos favorecidos, puesto que es probable que nuevamente veamos un aumento en la desigualdad, que ya de por sí era uno de los desafíos más complejos en la economía global.
Para el FMI, una solución sería enfocar recursos en licencias por enfermedad, prestaciones por desempleo y para salud, ya que esto es útil para todos en el tratamiento de los efectos de la pandemia, pero es particularmente importante para los segmentos más pobres de la sociedad que carecen de un colchón de ahorro y, por lo tanto, viven al día.
lvm