A pesar de que las empresas públicas han duplicado su importancia entre las corporaciones más grandes del mundo y proveen servicios básicos como agua, transporte, energéticos y electricidad, suelen ser menos productivas que las empresas privadas y sus problemas pueden contribuir a una desaceleración económica, recesiones o grandes rescates del gobierno, advirtió el Fondo Monetario Internacional(FMI).
De acuerdo con lo expuesto en el capítulo 3 del Monitor Fiscal, frecuentemente las empresas estatales tienen la incapacidad de cobrar precios suficientemente altos para cubrir sus costos y pagar la expansión de la infraestructura necesaria; además, muchas empresas estatales están plagadas de corrupción, tanto como receptores, como fuentes de sobornos, a nivel nacional y a través de las fronteras.
El FMI explicó que la productividad de las empresas estatales en países con una corrupción percibida como baja es más de tres veces mayor que la de las empresas públicas en países donde la corrupción se considera severa.
Abundó que la historia de las empresas estatales refleja las fallas de los gobiernos en muchos países para establecer incentivos adecuados y promover una mayor transparencia y responsabilidad, pues sus mandatos a menudo no se especifican, y no se costean o se financian de manera adecuada; además, funcionarios públicos o políticos pueden usar empresas estatales para eludir el presupuesto del gobierno o para recompensar a los patrocinadores políticos con contratos, créditos baratos o empleos.
A esto se suma que el apoyo gubernamental a las empresas estatales también puede generar ventajas competitivas injustas sobre las empresas privadas.
Ante esta situación, indicó el organismo internacional, en las empresas estatales deberían poder establecer precios que reflejen los costos, y las agencias reguladoras independientes pueden equilibrar diferentes intereses.
Asimismo, deben mejorar la supervisión financiera y la gobernanza, la transparencia, el rendimiento agregado y los gobiernos deberían garantizar una competencia leal entre las empresas públicas y las empresas privadas a nivel nacional y mundial para fomentar el crecimiento económico y utilizar mejor el dinero público.
Adicionalmente, las empresas estatales pueden ayudar a cumplir con la agenda global combatiendo la corrupción, contribuyendo a políticas más ecológicas y apoyando la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, sin embargo, para lograr estos objetivos, muchos países necesitan una selección y supervisión más sólidas de sus empresas estatales.
MRA