Fragmentación financiera puede mermar inversión en países emergentes: FMI

El Fondo Monetario Internacional publicó su investigación sobre las consecuencias de una fragmentación económica global, especialmente para economías emergentes como México.

La inversión extranjera directa puede mermarse por la fragmentación financiera. Foto: (Especial).
AFP
Washington, Estados Unidos /

Un fenómeno de fragmentación financiera global podría mermar la Inversión Extranjera Directa (IED) en las economías emergentes, al concentrarse los flujos de capital en zonas políticamente afines, estimó este miércoles un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La investigación muestra que las crecientes tensiones geopolíticas en el mundo, incluidas la guerra comercial entre Estados Unidos y China, o la invasión rusa de Ucrania, provocan una reasignación de la inversión extranjera directa en función de afinidades políticas.

"En general es probable que un mundo fragmentado sea más pobre", escribieron los investigadores del Fondo en un blog publicado el miércoles para acompañar la publicación del estudio.

Según los datos del FMI, la IED destinada a Asia en particular comenzó a bajar en 2019 y tuvo apenas una pequeña alza en los últimos trimestres, con excepción de las inversiones en China que no se han reanudado.

El fenómeno no es nuevo: desde la crisis de 2008 la IED se dirige cada vez más hacia países considerados amigos, indica el Fondo.

Este tipo de inversión extranjera, que afecta a iniciativas de largo plazo, como por ejemplo en infraestructura industrial, podría además perjudicar a las economías emergentes si las inversiones se concentran dentro de las fronteras de los países emisores, advirtió el FMI.

Después de la pandemia, la idea de aproximar los sitios de producción a los lugares de consumo para garantizar el buen funcionamiento de las cadenas de suministro cobró bastante fuerza. Y en este contexto el estudio pone como ejemplo el gran plan sobre el clima (IRA) en Estados Unidos.

La Ley de Reducción de la Inflación (IRA) es un enorme plan de ayudas a la transición energética lanzado por el presidente Joe Biden, que apoya resueltamente el Made In America con incentivos fiscales a la compra de vehículos eléctricos, entre otras medidas. 

Los industriales europeos temen que tenga consecuencias nefastas para la economía de su continente. Pero este cambio puede perjudicar a los países emergentes y en desarrollo, que son aquellos que necesitan más inversión.

SNGZ

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