América Latina y el Caribe será una de las regiones más afectadas por la crisis del coronavirus, con una caída esperada de 9.4 por ciento en 2020, la mayor recesión registrada; ante esta situación, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países de la región a hacer todo lo necesario para apoyar a los más afectados.
Durante su participación en la Conferencia de Líderes de América Latina y el Caribe, organizada por el gobierno de España, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo que los gobiernos deben gastar lo que sea necesario, pero gastar con prudencia y conserve los recibos, tanto para regresar eventualmente a una posición fiscal sostenible, como para garantizar la responsabilidad de los gastos relacionados con la pandemia.
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Añadió que los gobiernos también deben luchar por intervenciones efectivas de políticas públicas, intensificar los esfuerzos de prueba y rastreo, entregar comunicaciones claras sobre desarrollos y políticas de salud, y reducir los riesgos de contagio, especialmente en las megaciudades de América Latina.
Además, agregó la funcionaria del FMI, los gobiernos también deben continuar enfocándose en reformas para apoyar la competitividad y el crecimiento, ya que esto es aún más importante hoy que antes de esta crisis.
Georgieva explicó que América Latina y el Caribe se ha visto afectada por el efecto directo de los bloqueos y por efectos indirectos del resto del mundo a través de los precios más bajos de los productos básicos, las remesas y el turismo, así como por salidas de capital. A medida que la pandemia disminuya y la economía mundial se recupere, se proyecta en la región una recuperación parcial de 3.7 por ciento en 2021.
Préstamos a países podrían llegar al billón de dólares
En este contexto, destacó que el FMI actuó rápidamente para apoyar a los países miembros desde el momento en que vio venir esta crisis y está listo para poner su capacidad de préstamo de un billón de dólares a su servicio.
La titular del organismo internacional destacó que en América Latina y el Caribe, el FMI ha destinado aproximadamente 5 mil 500 millones de dólares de financiamiento total a 17 países, aprobó el acceso a nuevas líneas de crédito flexibles a Chile y Perú, y renovó la línea de Colombia, ampliando sus préstamos preventivos a la región a 107 mil millones de dólares.
Además, abundó, el organismo a su cargo continuará con su compromiso con la región en materia de desarrollo de capacidades y asesoramiento sobre políticas.
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Kristalina Georgieva señaló que mientras vivimos con la pandemia, los gobiernos deben ser ágiles y comenzar a planificar la eventual recuperación, preparándose para un cambio eventual en las políticas, cuando llegue el momento de ayudar a los trabajadores a regresar al empleo.
Asimismo, los gobiernos deben garantizar que el sistema financiero sea sólido y confiable y pueda apoyar la recuperación futura; y usar el estímulo fiscal con prudencia, no solo para ayudar a impulsar el crecimiento y el empleo, sino también para crear un mundo pospandémico más resistente.
Por tanto, apuntó, a medida que las interrupciones se desvanecen, la solidez fiscal y la sostenibilidad de la deuda deberían convertirse en una prioridad política pública.
lvm