En un contexto en el que los riesgos de recesión aumentan y es necesario contener la inflación, el Fondo Monetario Internacional (FMI) instó a los países a coordinar sus políticas monetaria y fiscal, y a implementar incentivos fiscales y gasto público muy focalizado, solamente para proteger a los más vulnerables.
“Si queremos ayudar a la gente y luchar contra la inflación, debemos asegurarnos de que las políticas fiscal y monetaria vayan de la mano. Cuando la política monetaria pisa los frenos, la política fiscal no debe pisar el acelerador, eso sería un viaje muy peligroso”, aseguró la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
En conferencia de prensa para comentar la Agenda Política Global, dijo que se debe priorizar la protección de los hogares y negocios vulnerables, pero hay que hacerlo en un momento en que los amortiguadores fiscales están agotados, debido a la pandemia, y a que los niveles de deuda son muy altos.
“La conclusión obvia es que las medidas políticas deben ser temporales y estar bien orientadas. Aléjese del apoyo fiscal generalizado que no es efectivo ni asequible..(..)..el apoyo bien focalizado es importante para los hogares vulnerables que tienen que enfrentar aumentos muy altos en sus costos”, apuntó Gerogieva.
En el marco de las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial, explicó que el aumento de las tasas de interés tiene un costo para el crecimiento, pero no ajustar lo suficiente para frenar la inflación significaría que las tasas de interés se mantendrían altas por más tiempo, lo que resultaría en un daño aún mayor para el crecimiento y las personas y, para los bancos centrales, esto significa tomar medidas decisivas cuando sea necesario y comunicar con la mayor claridad posible.
Riesgo de recesión
La directora gerente del FMI recordó que persiste un entorno global difícil, pues la economía mundial se ha visto afectada por un impacto tras otro: el covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania y desastres climáticos en todos los continentes, lo que ha dañando la vida de las personas y ha provocado una crisis del costo de vida.
Ante este escenario, alertó que en muchas economías, los riesgos de recesión están aumentando e, incluso, aún cuando el crecimiento es positivo, para muchas personas se sentirá como una recesión, debido al aumento de los precios y la reducción de los ingresos reales.
Además de esto, añadió Kristalina Georgieva, los riesgos para la estabilidad financiera están aumentando y la incertidumbre sigue siendo excepcionalmente alta.
“Especialmente cuando vemos un aumento de los riesgos del sector financiero. Las políticas macroprudenciales deben ser aún más vigilantes y abordar de manera proactiva los focos de vulnerabilidad. En este entorno, también debemos apoyar a los mercados emergentes y países en desarrollo vulnerables”, dijo.
Seguridad alimentaria y digitalización
El FMI añadió que se necesitan mayores esfuerzos para enfrentar la inseguridad alimentaria, pues 345 millones de personas padecen inseguridad alimentaria aguda, “niños, mujeres y hombres corren el riesgo de morir de hambre; asimismo, se necesitan reformas transformadoras para abordar el cambio climático, hacer que la digitalización funcione para las personas y abordar la desigualdad.
MRA