El Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó a los bancos centrales y autoridades de los países de América Latina a asumir políticas que combinen las políticas monetaria y fiscal de forma más balanceada, a fin de seguir atacando la inflación sin tener que subir tanto las tasas de interés.
En conferencia de prensa, el director del departamento del hemisferio occidental del FMI, Nigel Chalk reconoció que los bancos centrales de los países de la región “ya han hecho” la mayor parte del esfuerzo para combatir la inflación al subir con firmeza las tasas de interés.
“En vista de que las presiones inflacionarias están resultando ser persistentes, los bancos centrales tendrán que mantenerse firmes en su lucha hasta que no quepa duda de que los precios están en una trayectoria descendente. Las tasas de interés probablemente deberán permanecer en niveles altos durante gran parte de este año, e incluso durante el próximo en algunos casos. Esto ayudará a que la inflación retorne hacia el nivel fijado como meta para fines de 2024 o principios de 2025”, dijo el directivo este jueves desde Washington DC.
El punto de vista del FMI coincide con el del Banco de México, que en su última reunión de política monetaria, los integrantes de la junta de gobierno del banco central consideraron que se debe mantener la tasa de referencia en niveles altos por lo menos por dos años, que también se conoce como “terreno restrictivo”, ante los niveles de inflación que persisten en la economía; sin embargo aclararon que incrementar o no la tasa debe estar en función a dicho indicador.
Chalk agregó que, debido al rezago que es habitual entre el aumento de las tasas y su efecto sobre la actividad económica, el impacto del endurecimiento monetario ya aplicado probablemente se materialice con mayor nitidez en el transcurso de este año, contribuyendo a un menor crecimiento.
Para ayudar a los bancos centrales en su lucha contra la inflación, la política fiscal podría asumir un mayor “protagonismo” mediante una orientación más contracíclica este año, toda vez que rebalancear el conjunto de políticas no será una tarea fácil.
“La demanda de gasto social es alta en la región, y hay temas serios de distribución y de equidad social a los que hacer frente. Parte de la solución debe consistir en promulgar políticas tributarias que requieran que los que más tienen contribuyan con lo que les corresponde”.
El FMI consideró que las autoridades también tendrán que generar ahorros, sin recortar los principales programas sociales o el gasto en salud, educación e infraestructura pública. Hay mucho margen para reducir ineficiencias en el gasto público, y la gente se hará más a la idea de las finanzas públicas más prudentes si esto conlleva una mayor eficiencia en los servicios del Estado.
“Una buena administración de los recursos públicos también podría ayudar a reparar la confianza en el gobierno, tan erosionada en muchos países durante los últimos años. Esta agenda no es fácil, pero es fundamental restablecer la estabilidad de precios para proteger a los sectores pobres y atender las demandas sociales de forma duradera”.EVC