El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que es es primordial para los países de América Latina contar con una macroeconomía ordenada para abordar los desafíos que enfrenta el entorno actual.
La mayoría de los países de América Latina muestran resiliencia frente a dificultades de los últimos tres años, como por ejemplo:
- Pandemia de covid-19.
- Aumento de inflación mundial.
- Tensiones comerciales entre principales economías.
- Condiciones financieras mundiales más restrictivas.
Las naciones de América Latina, dijo el FMI, supieron dar una respuesta adecuada a estas contingencias, desde el punto de vista de las políticas macroeconómicas.
Temas pendientes en la región
El FMI señaló que, pese a las estrategias de América Latina, hay importantes desafíos pendientes, como el flojo crecimiento de las economías y los elevados niveles de endeudamiento.
Destacó que estos retos son más fáciles de abordar cuando se poseen marcos macroeconómicos sólidos y eficaces:
“Este marco general de políticas macroeconómicas incluye metas de inflación, autonomía de los bancos centrales, flexibilidad cambiaria, reglas fiscales que garantizan sostenibilidad fiscal pero con márgenes para desvíos en casos excepcionales, integración financiera internacional”, indicó el instituto.
El FMI indicó que estas normas no solo se expanden más allá de los países del grupo AL5 (Brasil, Chile, Colombia, México y Perú), sino también en Uruguay, República Dominicana, Paraguay y Costa Rica, “logrando muy buenos resultados”.
El FMI acotó:
“Siempre surgirán problemas imprevistos que tienden a ser más difíciles de absorber en una región aún en desarrollo, por lo que es necesario mantener la vigilancia y constituir o recomponer amortiguadores, ya sea mediante reservas o con otros mecanismos de seguro, como líneas de crédito precautorio del FMI”.
No olvidar retos pendientes
Destacó que, a pesar de que últimamente se hayan logrado buenos resultados en materia de gestión macroeconómica, eso no significa que no existan grandes desafíos y dificultades.
Varias economías se enfrentan a niveles excesivos de deuda pública, problema que afecta incluso a economías robustas; esta situación existía antes de la pandemia, cuando preocupó la trayectoria ascendente que puso de manifiesto la necesidad de garantizar sostenibilidad.
“Esta labor se torna más difícil en medio de condiciones externas menos favorables. Algo inquietante es que otros países enfrentan riesgos significativos derivados de políticas macroeconómicas insostenibles”.
El FMI señaló que, entre los desafíos más profundos que exigen urgente atención en toda América Latina, se encuentran:
- Fomentar potencial de crecimiento a largo plazo.
- Superar el estancamiento de la productividad.
- Mejorar distribución desigual del ingreso y el poder.
- Mitigar el cambio climático y adaptarse a sus efectos.
También es necesario frenar el avance de la delincuencia y disminuir la sensación de inseguridad, preocupaciones que encabezan encuestas ciudadanas, y sobre todo adaptarse a la automatización, robotización y digitalización.
EDD