Necesidad de apoyo fiscal no ha terminado, coronavirus persiste: FMI

El organismo afirmó que la prioridad es la salud y una vez que se tenga una vacuna, será necesario regresar a la sostenibilidad fiscal, abordar la desigualdad, la pobreza y al crecimiento verde e inclusivo

FMI dijo que los gobiernos podrían nacionalizar temporalmente empresas estratégicas y sistémicas. (Especial)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

Si bien la respuesta de política fiscal en el mundo ante en covid-19 asciende a 11 billones de dólares, la necesidad de apoyo de esta política no ha terminado, pues la pandemia continúa, el número de muertes crece y aunque esto representa un aumento de la deuda pública, una reducción fiscal tiene el riesgo de frenar la recuperación económica, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De acuerdo con lo expuesto en el blog sobre economía global, la política fiscal deberá mantenerse flexible hasta que se asegure una salida duradera de la crisis económica que ha provocado el covid-19, pues no hacerlo implicará mayores costos fiscales futuros.

​Así, indicó el FMI, la salud pública es la prioridad número uno, pero también lo es abordar el alto desempleo y una vez que se esté en la etapa post covid-19, será necesario asegurar el regreso al equilibrio fiscal, abordar la pobreza, la desigualdad y trabajar en mejorar el equilibrio ambiental.

Explicó que las políticas que atenúan los riesgos para la salud contribuyen sustancialmente a la restauración de la confianza y ésta ayuda a la actividad económica, el empleo y a reducir las tensiones en las finanzas públicas.

Pero además, añadió, el organismo internacional, es probable que muchos de los trabajos destruidos por la crisis no regresen y será necesario facilitar la transferencia de recursos de sectores que pueden reducirse permanentemente, como los viajes aéreos, a sectores que se expandirán, como los servicios digitales.

En este sentido, abundó, el apoyo debería pasar de mantener empleos a apoyar a las personas a medida que se vuelven a capacitar o se reubican en todos los sectores, también será necesario distinguir las empresas no líquidas pero solventes, de las insolventes.

Para ello, señaló el FMI, los gobiernos podrían tomar medidas adicionales, como utilizar bonos convertibles e inyectar capital, incluso nacionalizar temporalmente empresas estratégicas y sistémicas, y muchos países también necesitarán tomar medidas rápidas y decididas para mejorar los mecanismos legales para resolver el sobreendeudamiento y prevenir las cicatrices económicas a largo plazo.

FMI pide asegurar el regreso al equilibrio fiscal

Sin embargo, alertó el FMI, aunque la continuidad de apoyos fiscales es necesaria, también recomienda precaución, ya que existe una gran diversidad en los niveles de deuda y las capacidades financieras en todos los países, una alta incertidumbre en torno a los pronósticos y los costos por préstamos pueden aumentar rápidamente, particularmente para las economías emergentes.

Por tanto, asegurar un camino de regreso a equilibrios fiscales sostenibles también será clave en los países que entraron en esta crisis con una deuda ya elevada y un bajo crecimiento, así que los gobiernos deberán seguir un plan fiscal creíble a mediano plazo que se base en mejorar la movilización de ingresos, incluso minimizando la evasión fiscal, una mayor progresividad fiscal en algunos casos, la fijación de precios del carbono y una mayor eficiencia en el gasto, por ejemplo, eliminando los subsidios a los combustibles fósiles.

Políticas fiscales post covid-19

En este contexto, el FMI aseguró que una vez que la vacuna contra el coronavirus sea efectiva y esté ampliamente disponible, entraremos en un mundo post covid-19 y realmente saldremos del Gran Cierre, pero se necesitará de la solidaridad internacional para permitir el acceso al tratamiento y las vacunas para todas las personas, tanto en los países desarrollados, como en los países en desarrollo.

En esa etapa, los gobiernos deberían redirigir la política fiscal hacia un crecimiento resiliente, sostenible e integrador. Los encargados de formular políticas deben abordar el aumento de la pobreza y la desigualdad, así como las debilidades estructurales expuestas por la crisis para prepararse mejor para futuras crisis.

Esto incluye invertir en sistemas de salud más fuertes, redes de seguridad social con mejores recursos y digitalización. Las autoridades deben apoyar activamente las inversiones respetuosas con el clima que promueven un crecimiento más verde, rico en empleos e impulsado por la innovación. La política fiscal también debe abordar la desigualdad a través del gasto destinado al acceso universal a la salud y la educación y a los sistemas tributarios progresivos, afirmó el Fondo Monetario Internacional.

​GGA

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