Ante la brecha de empleo juvenil que existe entre economías emergentes y desarrolladas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo un llamado a mejorar las condiciones de trabajo, pues los jóvenes son esenciales para el desarrollo económico y el crecimiento.
En un documento, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el economista senior en el Departamento Europeo del FMI, John Bluedorn, señalaron que la confianza en la sociedad tiende a ser menor en países con niveles más altos de inactividad juvenil, lo que aumenta sus posibilidades de conflicto social.
Explicaron que, aproximadamente, 20 por ciento de los jóvenes de 15 a 24 años en el mercado emergente promedio y en economías en desarrollo no están en un trabajo ni en la escuela, lo que contrasta con las economías avanzadas donde la tasa promedio es de 10 por ciento.
El FMI estima que si el subempleo juvenil en el mercado emergente típico y la economía en desarrollo se alineara con la economía avanzada promedio, la tasa de empleo en edad laboral aumentaría en 3 puntos porcentuales y la producción económica aumentaría 5 por ciento.
Educación, insuficiente
Ante esta realidad, el FMI considera que si bien más y mejor educación es parte de la solución, no es suficiente, pues hay muchos jóvenes bien educados que luchan por encontrar buenos empleos.
Por tanto, propone una serie de políticas que pueden ayudarles a las economías emergentes y en desarrollo a cerrar las brechas existentes de empleo juvenil con las economías avanzadas. La primera es propiciar una mayor igualdad de género en el lugar de trabajo.
La segunda se relaciona con limitar las regulaciones laborales demasiado estrictas y la tercera política se enfoca en tener mercados más abiertos, donde los gobiernos puedan fomentar mercados más dinámicos a través de una mayor competencia y espíritu empresarial.
GGA