Trabajadores de la automotriz Ford volverán al trabajo luego de que el sindicato United Auto Workers (UAW) alcanzara a última hora de hoy un acuerdo laboral provisional con la empresa.
Ford ha sido el primero de los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit en negociar un acuerdo para poner fin a las huelgas en las que han participado 45 mil trabajadores desde mediados de septiembre.
La UAW centrará ahora su atención en las conversaciones con General Motors y la matriz de Chrysler, Stellantis.
El acuerdo, que aún debe ser ratificado por los miembros del sindicato, incluye un aumento salarial del 25 por ciento a lo largo de los cuatro años y medio de vigencia del contrato y la eliminación de los niveles salariales más bajos para los trabajadores de determinadas operaciones de piezas de Ford.
"Todavía tenemos que ver algunos de los detalles, pero es un gran logro para el sindicato", dijo Harley Shaiken, profesor de trabajo en la Universidad de California Berkeley.
El acuerdo revierte las concesiones que el sindicato acordó en una serie de contratos desde 2007, cuando GM y la antigua Chrysler se encaminaban a la quiebra y Ford hipotecaba activos para mantenerse a flote.
Las empresas están ahora colectivamente en mejor posición, aunque todas han declarado que unos aumentos salariales excesivos mermarían su capacidad para competir en los próximos años con fabricantes de menor costo, como Tesla, el principal vendedor de vehículos eléctricos.
El acuerdo, que podría servir de modelo para los acuerdos con GM y Stellantis, supone un aumento salarial total de más del 33 por ciento si se tienen en cuenta los mecanismos de capitalización y el costo de la vida, según la UAW.
"Sabemos que bate récords", afirmó Shawn Fain, presidente de la UAW, en un discurso grabado en video ayer por la noche. "Sabemos que cambiará vidas. Pero lo que suceda después depende de todos ustedes".
MRA