El fabricante de automóviles Ford extendió al menos una semana más la suspensión de la fabricación de su popular pickup eléctrica F-150 Lightning, decidida tras el incendio de una batería a principios de febrero.
El grupo estadunidense había interrumpido inicialmente las líneas de producción en su fábrica de Dearborn, Michigan (norte de Estados Unidos), el 5 de febrero, al día siguiente de que un vehículo se prendiera fuego en un aparcamiento de la empresa.
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"Los equipos trabajaron rápidamente para identificar la raíz del problema", dijo el viernes una portavoz de Ford en un mensaje a la AFP.
Su socio surcoreano SK, que fabrica las baterías eléctricas, propuso modificar equipos y procesos en sus propias líneas de producción y "empezó a fabricar de nuevo celdas de batería" en su planta ubicada en Georgia (sureste de Estados Unidos), dijo la portavoz.
"A SK le llevará tiempo asegurarse de que la fabricación cumpla con las nuevas exigencias de calidad y tenerlas para la nueva línea de producción del F-150 Lightning", agregó.
Este es un problema nuevo para Ford, cuyo jefe, Jim Farley, criticó a principios de febrero la aparición de "problemas operativos" que afectaron los recientes resultados financieros.
En un mercado a la baja, la acción del fabricante perdía alrededor de 2 por ciento en la Bolsa de Nueva York a mitad de sesión del viernes.
AMP