Aunque explotar los recursos no convencionales mediante la técnica de fractura hidráulica (fracking), no es una opción para el presidente Andrés Manuel López Obrador, analistas consideraron que es la mejor manera en términos de tiempos y costos para poder elevar la producción de petróleo de gas natural.
El especialista del sector energético Arturo Carranza, comentó que apostar por este tipo de mecanismos en campos no convencionales es la opción para impulsar la producción de gas natural.
"Mi único bemol en este tema, es que esta decisión que parece ser la más acertada en costos y tiempo, no ha convencido al Presidente. Si no cree las rondas, tenemos que ver otras opciones y una de ellas es Petróleos Mexicanos (Pemex), que tendría que ir más allá de su plan de explotación de 20 campos prioritarios y reactivar la Cuenca de Burgos".
Arturo Carranza dijo que esto podría hacerse mediante contratos de servicio, que aunque es una alternativa con muy poca flexibilidad y muy poco interés para los privados, en la coyuntura actual y tomando en cuenta la reticencia de este gobierno, es algo de lo más viable que sea empresa pública del Estado sea la encargada encabezar estos esfuerzos para elevar la producción de gas natural.
El presidente Andrés Manuel López Obrador canceló al inicio de su administración la Ronda 3.3, que incluía 9 bloques de la Cuenca de Burgos, esto derivado de su promesa de campaña de no realizar fracking y a que esperaría ver resultados de los privados respecto a las rondas previas.
De acuerdo con un reporte de S&P Global Platts, la disminución de la producción coincidió con el aumento del consumo interno de gas debido a la creciente generación de energía con base en este combustible, las nuevas fábricas y los precios favorables Estados Unidos. Esta combinación de factores provocó un rápido aumento de las importaciones de gas natural a través de gasoductos y como gas natural licuado.
Arturo Carranza explicó que lo mejor sería que los privados participaran en los no convencionales porque existe mucho interés, pero se tiene que hacer con contratos atractivos; ,de utilidad de producción compartida o de licencia, cualquier cosa que la ley permita; sin embargo, no existe un convencimiento político.
Sobre el tiempo de reactivación de la Cuenca de Burgos, dijo que es un tiempo razonablemente corto, ya que es una región estudiada en términos geológicos, dónde conocen la ubicación del recurso y existe infraestructura para hacerlo.
"Se fue abandonando por la inseguridad en Tamaulipas que era muy fuerte, pero eso puede ser superable. Se puede hacer en un tiempo corto, dos o tres años", expuso.
En 2019, S&P Global Platts señalaba que esta creciente dependencia del gas natural importado, hacía que México fuera uno de los pocos países del mundo que depende de solo un estado para las importaciones de gas, dejando expuesto el suministro de energía a la estrategia de exportación de Estados Unidos.
El análisis refirió que la fracturación hidráulica elevaría la producción nacional de manera significativa, aliviando la dependencia del país de las importaciones de gas natural. Y añadió que la técnica alteró drásticamente el balance energético de Estados Unidos, llevándolo de un país que depende en gran medida de Oriente Medio para sus necesidades energéticas, a una potencia de petróleo y gas.
El especialista dijo que somos el quinto país en recursos prospectivos no convencionales de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, solo por debajo de Estados Unidos, Canadá Argentina y China.
Pero aclaró que el desarrollo de los campos no convencionales no significa obtener el mismo éxito de Estados Unidos, que logró en un tiempo muy corto abatir su déficit y convertirse en el principal productor por los no convencionales.
"Es iluso, ningún país va a poder lograr lo que hizo Estados Unidos en el desarrollo de los no convencionales. Hay que moderar nuestras expectativas. No es tan fácil como unos sugieren", finalizó.
Por su parte el especialista Ramsés Pech, dijo que el problema inició en 2010 cuando el gas dejó de ser un negocio y se convirtió en algo que pensamos no iba a ser bueno, y se dio un mayor enfoque al crudo, que tenía un buen precio y una producción de 2.5 millones de barriles diarios.
"Nos quedamos convencidos qué el petróleo es lo mejor que podíamos podemos tener en función de los ingresos para la nación y las divisas. El gas natural no era negocio porque el precio que se podía obtener era muy bajo".
Coincidió en qué desarrollar Burgos tardaría no más de 3 años, ya que hay mucha información, pero de manera inmediata se podrían reactivar los yacimientos convencionales que se desarrollaron desde 1960.
MRA