El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, pidió a Renault que convoque al consejo de administración de la empresa, en la que el Estado galo es el principal accionista, para sustituir a su presidente, Carlos Ghosn, detenido en Japón por fraude.
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"En esta nueva etapa necesitamos una nueva gobernanza" para Renault, indicó Le Maire y reiteró la presunción de inocencia, pero aseguró que la estabilidad de la empresa es prioritaria.
"Siempre he indicado, recordando la presunción de inocencia de Carlos Ghosn, que si se encontraba imposibilitado de forma duradera tendríamos que pasar a la etapa siguiente. Y estamos en ella", agregó.
El ministro hizo estas declaraciones mientras dos altos cargos de su gobierno se encuentran en Tokio para reunirse con directivos de Nissan en vistas de la sucesión de Ghosn, que presidía ambos grupos antes de ser detenido en Japón en noviembre pasado.
Hasta ahora, París había mantenido su apoyo a Ghosn, desposeído de los cargos de presidente de Nissan y de Mitsubishi, las otras dos marcas con las que Renault forma una alianza que también preside el ejecutivo detenido en Japón.
El director general de Nissan, Hiroto Saikawa, negó que se haya fraguado un complot en el seno del grupo japonés contra Ghosn, en medio de una batalla entre los accionistas japoneses y franceses.
El Estado francés controla algo más del 15 por ciento de las acciones de Renault, un porcentaje similar al de Nissan que, sin embargo, no tiene derechos de voto en la junta de accionistas.
Renault, por su parte, tiene el 43 por ciento de Nissan, lo que genera tensiones entre los accionistas nipones.
La justicia japonesa rechazó ayer la demanda de liberación de Ghosn, que está inculpado por supuestamente haber ocultado remuneraciones multimillonarias y por otras irregularidades
GGA