El sol y el viento sale para todos y ayudará a que México cumpla su meta de generar 35% de electricidad a partir de fuentes limpias y renovables en 2030. La promesa de México está en la Ley General de Cambio Climático, que estableció el compromiso de producir 35% de la energía con fuentes limpias para 2030.
También en la Ley para el Aprovechamiento de Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética, que lo extendió a 50% en 2050. Es un desafío para el nuevo mercado eléctrico que tiene ya las puertas abiertas a la inversión privada en el sector. Esto resultó también en que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convirtierá en empresa productiva.
Lograr estos objetivos significa alcanzar 25% de generación con fuentes limpias en 2018, como lo propuso la Secretaría de Energía (Sener). No falta mucho: en 2017 se generó 20.8%, 8% más que en 2016, lo que muestra que las inversiones y los avances tecnológicos están dando resultados. A junio de 2018, la CFE produce 70% del total de energía limpia —solar, eólica y geotérmica— y ha invertido 2,300 millones de dólares (mdd) para incorporar nueve parques solares y cinco eólicos.
Inversiones verdes
Los generadores particulares han apostado a la apertura, y un ejemplo es el parque solar más grande de América Latina, propiedad de Enel Green Power, instalado en 2,000 hectáreas de terreno en Villanueva, Coahuila, con una inversión de 600 mdd.
La española Iberdrola, por su parte, desembolsó 2,600 mdd en diversos proyectos energéticos, y su plan estratégico contempla 2,500 mdd entre 2018 y 2022.
Alfonso Campos, director de Iberdrola Renovables México, explica los motores de este enorme movimiento: “En primer lugar está el cambio climático. La única vía para la descarbonización es la electrificación con más energía limpia, eficiente, económica y confiable. En segundo lugar está la madurez tecnológica que han alcanzado las fuentes de energía renovable. Tanto la generación fotovoltaica como la eólica son consideradas de bajo riesgo y permiten aumentar significativamente el aprovechamiento, mejorando con esto los factores de planta y maximizando la generación de electricidad”. También importa la economía de escala, que ha permitido reducir el costo de inversión.
La apuesta es consistente, y la estrategia de Iberdrola está alineada con la política energética del país y la demanda: opera 17 centrales en México y está desarrollando ocho proyectos, tanto de gas como renovables, asimismo, esperan duplicar su capacidad instalada de 6,000 megavatios (MW) a 12,000 MW.
Campos detalla que en materia de energías renovables se considera una inversión de más de 1,100 mdd, y que en 2020 habrá 1,500 MW de potencia instalada. “En la actualidad contamos con 367 MW en parques eólicos en operación, y se encuentran en construcción dos plantas fotovoltaicas que sumarán 270 MW y dos eólicas con 325 MW. Estamos invirtiendo en proyectos de 600 MW, cuya construcción iniciará en 2019 y entrarán en operación en 2020. Con esto, 58% de nuestra capacidad instalada será eólica y 48% solar fotovoltaica, favoreciendo así el balance tecnológico y de recurso energético”.
- Te recomendamos Alista Balam Fund su tercer proyecto de energía solar Negocios
Compromiso social
El reto no solo es la reducción de las emisiones de carbono y gases de efecto invernadero, las energías limpias han mostrado que pueden ser más baratas que las que consumen combustibles fósiles.
Este es uno de los propósito de las empresas como Grupo Gigante, Coca Cola-Femsa, Cemex, Grupo Bimbo y Walmart de México y Centroamérica, que han realizado alianzas estratégicas con generadores de electricidad para abastecer sus instalaciones de energías limpias y a menores precios. Juan Carlos Camargo, subdirector de Sustentabilidad de Walmart de México y Centroamérica, explica que el primer contrato para abastecerse de energía eólica de La Ventosa, en Oaxaca, se firmó en 2006, y desde entonces, todos sus proyectos de la compañía están en su estrategia global de abastecer el 100% de sus tiendas con energías renovables.
“Hemos realizado alianzas con empresas que tienen la experiencia, operan los equipos y suministran la electricidad, y nos comprometemos a adquirir ese fluido durante 10 a 15 años. Este modelo es el que mejor nos funciona”. El modelo de Walmart resultó efectivo, así que, en la actualidad, 90% de su electricidad proviene de seis parques eólicos y dos plantas hidroeléctricas.
La empresa firmó el Acuerdo de París para reducir su impacto ambiental y reducir 18% sus emisiones para 2025. Por lo pronto, sus emisiones en México equivalen a las de 2005, cuando tenía apenas 500 tiendas, y ahora opera más de 2,300. Bimbo también cuenta con experiencia en el campo energético, según explica Irene Espínola, gerente global de Energías Renovables. “En 2012 inició operaciones el parque eólico Piedra Larga, ubicado en Oaxaca y dedicado al Grupo, bajo el esquema de autoabastecimiento, con 45 aerogeneradores y una capacidad instalada de 90 MW; provee de energía a más de 240 plantas, centros de venta y sucursales de El Globo.
Con dicho parque abastecemos 70% de la energía que consumimos en el país”. Este año, la panificadora inauguró Bimbo Solar, con paneles fotovoltaicos en los techos de 27 centros de trabajo, en su primera fase generará 4.2 MW. El Centro de Distribución Metropolitano tendrá el techo solar más grande de México con una capacidad instalada de 2.2 MW.
Modelos financieros
La administración de estas estrategias empresariales no es sencilla, porque se deben definir parámetros, especificaciones y precios a los que se generará o adquirirá la energía, esta actividad involucra especialistas en diferentes áreas, como finanzas y jurídico. Camargo agrega que Walmart cuenta con ingenieros y abogados para evalúar la factibilidad de los contratos, porque la energía no debe costar más que la que suministra la CFE. Espíndola coincide en que todos los proyectos de energía son evaluados de manera integral para asegurar su factibilidad y describe varios tipos de iniciativas, empezando por la generación distribuida con techos solares, que tiene un tiempo de recuperación menor a cinco años y utiliza paneles con una vida útil de 25 años, lo que muestra ser una buena inversión.
El Dato.80
dólares era el costo por watt de capacidad, ahora cuesta 1 dólar
Otro modelo es el conocido como Power Purchase Agreements (PPA), es decir, acuerdos de adquisición de potencia, como el que firmó Bimbo con Renovalia para la operación del parque eólico de Piedra Larga. En seis años, ha permitido reducir la emisión de 600,000 toneladas de dióxido de carbono. Además, bajo el formato de compra (Virtual Power Purchase Agreements, VPPA), Bimbo firmó un contrato con Invenergy, un generador de Estados Unidos, y se convirtió en la primera panificadora en utilizar 100% de electricidad limpia.
Energía solar más barata
Nunca ha sido más cierta aquella frase de que el sol sale para todo, lo que quiere decir que las personas tienen una oportunidad para generar electricidad a nivel doméstico, gracias a una tecnología fotovoltaica más eficiente y barata. Es algo que asombra a Víctor Ramírez Cabrera, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), quien dice que los primeros paneles que se vendieron en México costaban cerca de 80 dólares por watt de capacidad, mientras que ahora esa misma potencia cuesta un dólar o menos.
Una casa cuyos techos reciban suficiente sol puede autoabastecerse todo el día con una instalación relativamente básica, que puede costar entre 15,000 y 20,000 pesos. Y si le sobra electricidad o no la utiliza, puede venderla a la CFE a través de un sencillo contrato. Ramírez Cabrera explica que, con las tarifas actuales, y sin contar los subsidios que reciben algunos hogares, la inversión se recupera entre cuatro y siete años, lo que es negocio porque los paneles de buena calidad tienen una vida útil de hasta 30 años, así que la electricidad solar resulta prácticamente gratuita.
La euforia ya ha llegado a convertirse en tendencia, como lo demuestra el programa solar de Telmex, dirigido a los clientes de CFE que pagan más de 2,500 pesos mensuales. El servicio está disponible en CDMX, Estado de México, Puebla, Querétaro, Hidalgo, Morelos y Tlaxcala. Este tipo de instalaciones, conocidas como generación distribuida, pueden ocupar techos de casas y edificios de departamentos. La CFE tiene la obligación de adquirir la energía que los particulares quieran venderle, y existen varios tipos de acuerdos que incluyen medidores de dos vías.
Más eficientes
Parte de esta democratización solar se explica porque los superconductores actuales son más eficientes y capturan más energía por cada celda. La mayoría son importados de China, aunque hay de muchas calidades —algunas muy bajas—, y con capacidades de 350 watts por hora, incluso más.
Esto significa que una instalación de entre cuatro y ocho metros cuadrados puede abastecer durante las horas de sol una vivienda media o una pequeña empresa u oficina. Por el momento no es posible almacenar el exceso para usarlo durante la noche, debido al elevado costo de las baterías. Sin embargo, Ramírez Cabrera advierte sobre la existencia de empresas y proveedores que no cuentan con la capacidad y experiencia suficientes, por lo cual aconseja contratar proveedores calificados y solicitar un diagnóstico serio sobre las oportunidades de generar electricidad.
Este mercado tiene un enorme potencial de crecimiento que ya se manifiesta en más de 57,000 contratos de interconexión con la CFE. Así como estos ejemplos, el próximo 4 de septiembre, a partir de 9:30 am, Milenio Foros abre el espacio a expertos en el tema, que hablarán de los beneficios de diversificar las fuentes de energía y los retos que vienen para alcanzar la meta de 35% de generación de energías limpias en 2030.