Gas LP, el nuevo blanco de la delincuencia organizada, advierten distribuidores

Los distribuidores de gas LP pidieron tomar medidas urgentes para proteger a los consumidores, trabajadores e industria formal.

El gas LP se convirtió en un producto muy codiciado para la delincuencia organizada, por su precio y amplio mercado. (Shutterstock)
Yeshua Ordaz
Ciudad de México /

Diferentes asociaciones de gas LP manifestaron su preocupación ante la situación de inseguridad que enfrentan, debido a que el gas robado por la delincuencia organizada es manejado por personas que no cuentan con capacitación, lo que pone en riesgo a los consumidores.

"El gas LP se convirtió en un producto muy codiciado para la delincuencia organizada, por su precio y amplio mercado. La delincuencia lo roba de los ductos de Pemex para distribuirlo de manera ilícita, mediante equipos y procedimientos que ponen en grave riesgo a los consumidores y a sus familias", explicaron en un comunicado conjunto.

Las asociaciones detallaron que el gas LP robado a Pemex es manejado por personas sin conocimiento ni capacitación especializada, incrementando la posibilidad de accidentes fatales y pérdida de vidas.

La Amexgas, ADG, Amigas y la Cámara Regional del Gas LP detallaron que en este proceso se utilizan equipos de reparto que no cumplen con las normas de seguridad de ASEA, no están registrados ante la CRE y no tienen seguros de responsabilidad civil y ambiental para responder ante accidentes.

Añadió que la mayor parte de la distribución del gas LP robado se hace utilizando autotanques, camionetas de recipientes portátiles, cilindros y transportes robados a los distribuidores formales que posteriormente son clonados, así como unidades de reparto hechizas que no reúnen las normas de seguridad en su fabricación.

"En los grandes centros de consumo, es frecuente el control territorial de grupos de choque y la imposición de condiciones de venta abusivas, que afectan a la población e impactan su economía. La presencia de grupos delincuenciales en barrios y colonias incrementa la existencia de acciones ilícitas, ampliando el número de delitos y perjudicando a la población".

Acusaron que hay una creciente participación de grupos de choque que amenazan y extorsionan a comercios establecidos, obligándolos a comprar el gas ilícito, así como violencia física y agresiones a choferes repartidores y concesionarios que distribuyen en las zonas populares de centros urbanos, son cada día más frecuentes.

Los distribuidores formales de gas LP reiteraron su compromiso en coadyuvar con las autoridades en la solución de este problema, y pidieron tomar medidas que salvaguarden el bienestar de la población y apoyen a los trabajadores y a la industria formal.

​AMP

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