La gasolina Magna, la más consumida por los automovilistas en México, arrancó mayo en un precio promedio a nivel nacional por arriba de los 23 pesos por litro por segundo mes consecutivo, de acuerdo con datos de la consultora PETROIntelligence.
Mientras que la gasolina Premium, de mayor octanaje, se vende en las estaciones de servicio a lo largo y ancho del país en un precio promedio de 25.33 pesos por litro. Por su parte, el diésel, el combustible más usado por los transportistas, se comercializa en un promedio de 25.14 pesos por litro.
Según un análisis realizado por la consultora energética, con corte a las 11:00 horas de este miércoles primero de mayo la Magna alcanzó un precio de 27.45, el más alto registrado en todo el país, en una estación ubicada en la calle Francisco I. madero #128, en Alamos, Sonora.
En tanto, la Premium más cara se vende en 28.99 pesos por litro en una gasolinera localizada en el kilómetro 1 de la carretera Puerto Vallarta, en el municipio de Mascota, Jalisco.
Por el contrario, la Magna más barata se comercializa en 12 pesos por litro en una gasolinera ubicada en la esquina entre avenida Francisco I. Madero y Poniente 5 S/N, en Río Bravo, Tamaulipas.
La Premium más económica se comercializa en 16.56 pesos por litro en una estación localizada en la supercarretera Puebla-Teziutlán kilómetro .50+760, en San Salvador el Seco, Puebla.
¿Cuánto ha subido la gasolina?
De acuerdo con información de la Base de Datos Institucional de Petróleos Mexicanos (Pemex), en 2018 ―año en que el ex presidente Enrique Peña Nieto pasó la estafeta a Andrés Manuel López Obrador― la gasolina regular, como también se conoce a la Magna, se vendió en un precio promedio de 18.92 pesos por litro y la Premium en 20.44 pesos.
Para 2019, luego del primer año de gobierno del tabasqueño, la Magna se ubicó en un precio promedio de 19.52 pesos por litro y la Premium en 20.86 pesos, un aumento de 3.17 y 2.05 por ciento, respectivamente.
Mientras que para 2020, año marcado por la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de covid-19, la gasolina regular cerró en un precio promedio de 18.16 pesos por litro y la Premium en 18.70 pesos, una disminución de 6.96 y 10.35 por ciento con respecto al año anterior.
Sin embargo, para 2021, pasada la primera mitad del sexenio del presidente López Obrador, la gasolina menor a 91 octanos se vendió en un precio promedio de 20.53 pesos por litro y la de mayor octanaje en 22.62 pesos, un incremento de 13.05 y 20.96 por ciento con relación al año inmediato anterior.
En 2022, año en que la inflación anual en México se ubicó en 7.82 por ciento ―la tasa anual más alta en más de dos décadas― la gasolina regular se vendió en un precio promedio de 21.70 pesos por litro y la Premium en 24.01, un aumento de 5.69 y 6.14 por ciento comparado con el año anterior.
Siguiendo esta tendencia al alza, en 2023 la Magna cerró en un precio promedio de 22.10 pesos por litro y la Premium en 24.05 pesos, un incremento de 1.84 y 0.16 por ciento con respecto al año anterior. No obstante, comparado con los precios promedios registrados en 2028 el incremento fue de 16.80 y 17.6 por ciento, respectivamente.
De enero a marzo de este año la gasolina menor a 91 octanos promedia un precio de 23.33 pesos por litro y la Premium de 25.16 pesos, un aumento de 5.56 y 4.61 por ciento, manteniendo la tendencia al alza de los últimos tres años.
¿Por qué sube el precio de la gasolina?
Si bien, hacer que la gasolina no suba de precio ha sido una de las prioridades de la administración del presidente López Obrador desde el inicio de su sexenio, factores externos como la guerra de Rusia en Ucrania han hecho que el combustible se dispare a niveles nunca antes vistos.
Para evitar que la volatilidad del precio de los combustibles impacte al bolsillo de los mexicanos, el gobierno federal por medio de la Secretaría de Hacienda subsidia parte del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) por la venta de gasolinas, una medida reconocida por el sector.
De no ser por este subsidio, el precio promedio de la gasolina, con todo y su carga fiscal, hubiera rondado los 30 pesos por litro en los picos más altos registrados (de marzo a julio de 2022) en lo que va de la administración lopezobradorista. "La política que ha tenido el gobierno ha sido bastante amortiguadora", dijo a MILENIO el director de análisis económico de la plataforma PETROIntelligence, Roberto Galindo.
Eso, luego de que desde finales de 2017 en México los precios de las gasolinas dejaron de ser topados por la Secretaría de Hacienda y fueron liberados; es decir, determinados por la ley de la oferta y la demanda.
Así, los precios de la gasolina en las estaciones de servicio se fijan con base en el mercado internacional, pero esto, a su vez, significa que si en el resto del mundo el combustible se dispara de forma paralela, también lo hará en México.
"Los precios siguen la tendencia de los precios internacionales. En este sentido, bajo condiciones complejas en el entorno internacional, la tendencia siempre será al alza", agregó Galindo.
Esto también explica por qué en 2020 el precio de la gasolina en México estuvo cerca de llegar a los 10 pesos por litro, condiciones que Galindo calificó como extraordinarias. "Ahorita estamos observando un entorno con precios altos, pero recordemos que los más bajos los vimos durante la contracción extraordinaria de la demanda provocada por la pandemia, en donde la regular y la Premium llegaron a 15.05 y 16.3 pesos, respectivamente", subrayó.
Para lo que resta del sexenio, el director de análisis económico de la plataforma PETROIntelligence prevé precios todavía altos debido a lo que llamó "un contexto internacional complicado", pero al mismo tiempo, dijo, se verá un esfuerzo todavía más importante del gobierno federal para aminorar el alza por medio de estímulos.
AMP