El gasto público presenta al menos cinco problemas, uno de ellos tiene que ver con Petróleos Mexicanos (Pemex), especialmente con que la empresa no ha podido presentar un plan de negocios creíble, muchas de sus unidades pierden dinero y con el hecho de que tiene privilegios políticos, advirtió el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
“No se puede dejar de hablar de finanzas públicas del asunto de Pemex; a la fecha, la empresa productiva del Estado no ha logrado presentar un plan de negocios creíble, muchas de sus unidades pierden dinero y ahí hay privilegios políticos, porque si vemos el apretón que hubo en la administración pública federal en los últimos dos años a Pemex no se le ha tocado ni con el pétalo de una rosa”, indicó el director general del CIEP, Héctor Villarreal.
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Durante su participación en el seminario “Perspectivas económicas y sociales de México en 2021 bajo un entorno de pandemia”, añadió que además está el mito de la ordeña fiscal, porque siempre se ha dicho que Pemex es esquilmado y que el régimen que le ponen es completamente injusto, lo cual no es cierto.
El directivo del CIEP explicó que esto es un mito porque el problema es que muchas veces no se consideran las inversiones que son pagadas desde el gobierno federal y las pensiones de Pemex que, en gran parte, se pagan con gasto corriente.
“Si uno toma todas estas cosas en cuenta, pues resulta que el régimen fiscal de Pemex la verdad es que es mucho más generoso y creo que entonces con lo que tendríamos que comenzar es con una contabilidad mucho más transparente”, dijo.
En este sentido, Villarreal apuntó que se tendría que tener una contabilidad mucho más transparente para Pemex, incluyendo precios de transferencia, para saber cuándo están perdiendo algunas de sus unidades y que esto pavimente el camino para una discusión de la renta petrolera, de la que quedan unos 20 años y después será menos.
Otros problemas del gasto público
Agregó que el segundo problema tiene que ver con el gasto federalizado, con nóminas infladas y algunos estados muy endeudados, poco esfuerzo fiscal local, así como con las responsabilidades que tienen las entidades federativas.
El tercero, abundó el director general del CIDE, es el gasto en infraestructura, con niveles muy bajos y una calidad cuestionada, y cuellos de botella en la economía que comprometen el crecimiento. El cuarto problema es el gasto público en salud y el quinto tiene que ver con las pensiones.
Si una reforma tributaria modifica tasa del IVA, recaudación puede alcanzar 3% del PIB
En este contexto, el CIDE expuso que el país y las finanzas públicas requieren una reforma tributaria y si ésta incluye gravar alimentos, punto que se relaciona con el Impuesto al Valor Agregado (IVA), se podría alcanzar una recaudación de hasta 3 por ciento del producto interno bruto (PIB).
lvm