Google crea Sidewalk Labs, su apuesta hacia ciudades "inteligentes"

Su objetivo de mejorar la vida de millones de  personas atrapó la atención de los expertos.

La compañía incursiona en varias áreas.
Richard Waters
San Francisco /

No hay nada nuevo acerca del intento de utilizar tecnologías de la era de internet para hacer que las ciudades del mundo funcionen mejor. Pero la entrada de Google en la escena, con la declaración de que su objetivo es mejorar la vida de miles de millones de personas, llevó de nuevo la atención hacia un campo que, dicen los expertos, se tarda en cumplir lo que promete.

La semana pasada, el anuncio de que la empresa de búsquedas en internet creó una división para desarrollar “tecnologías urbanas” llegó con su audacia característica. Con el liderazgo de Dan Doctoroff , ex vicealcalde de la ciudad de Nueva York y director ejecutivo del grupo de medios Bloomberg, la división trabajará en ideas que abordan amplios problemas, como el “costo de vida, el transporte eficiente y el uso de energía” para muchos de los habitantes de las urbes del mundo, de acuerdo con Larry Page, presidente ejecutivo de Google.

Lo ambicioso del proyecto causó una reacción que ya es normal con las incursiones cada vez más frecuentes de Google en extensas áreas de la vida económica y social. Como un experto en el campo —y fan confeso de los esfuerzos de la compañía— dice: “No puedes dejar de sentir que hay mucha arrogancia”.

La iniciativa, llamada Sidewalk Labs, se construye para ser diferente a la mayor parte del trabajo que hasta el momento realizan las empresas de tecnología para alzar las llamadas ciudades inteligentes. Doctoroff quiere crear pequeños equipos de expertos para tener lluvias de ideas y lanzar proyectos experimentales que tengan el potencial de que los acepten viralmente una gran cantidad de citadinos, de acuerdo con Carlo Ratti, experto en ciudades del Instituto Tecnológico de Massachusetts, quien está en contacto con Google.

Ese tipo de enfoque “de abajo hacia arriba” tiene el potencial de generar cambios rápidos a un bajo costo, dice, en contraste con el enfoque más centralizado de los proyectos de tecnología de las urbes “de arriba hacia abajo” que las ciudades utilizaron en el pasado para reducir costos o mejorar la prestación de sus servicios.

Google está lejos de ser la primera firma de tecnología que ve el enorme potencial de mercado en torno a las ciudades inteligentes. “Creo que llegan un poco tarde, pues IBM y otros vendieron la idea desde hace algún tiempo”, dice Ryan Chin, jefe de una iniciativa de Media Lab, del MIT.

Gran parte del trabajo se enfoca en obtener más valor de los activos de las ciudades al optimizar su uso, o tener una mayor eficiencia en la capacidad de planear futuras inversiones, dice Michael Dixon, gerente general de la iniciativa de IBM en el área.

Sin embargo, toma su tiempo lograr resultados. “Definitivamente es más lento de lo que la gente quiere”, dice Ruthbea Yesner Clarke, analista de la firma de investigación IDC.

Parte del motivo, dice, es que la primera ola de tecnología para ciudades inteligentes coincidió con la recesión que dejó a muchas ciudades con poco dinero para apoyar nuevos proyectos.

La enorme complejidad también juega su parte. Los proyectos a menudo dependen de una serie de tecnologías, desde el uso de productos de internet de las cosas, como sensores para reunir y analizar enormes cantidades de datos, hasta bases de datos abiertas de información civil. En los lugares densamente poblados, los proyectos que llevan a cambios en el comportamiento, como nuevas formas de transporte, también tienen efectos colaterales inesperados en otras áreas.

Si el cambio es en el aire, se debe mucho a un conocimiento más profundo de cómo funciona la vida dentro de las ciudades más grandes del mundo, según los expertos. “Cruzamos el umbral en que hay muchos datos allá afuera y aumentan exponencialmente”, dice Steve Koonin, jefe del proyecto de ciudades de la Universidad de Nueva York, quien se encuentra entre las personas que Doctoroff reunió para trabajar en los consejos de asesoría de Sidewalk.

También refleja la creencia de que las nuevas tecnologías generalizadas, como los smartphones y la nube, sentaron la base para un cambio desestabilizador. Uber, el servicio para solicitar transporte, se volvió un modelo que se promociona ampliamente como un cambio de abajo hacia arriba: al hacer que los servicios de transporte de automóvil sean más baratos y más prácticos que puede reducir el incentivo de ser dueño de un automóvil, con un importante impacto en la forma como operan las ciudades.

Con su historial de recolectar y analizar grandes cantidades de datos, Google es particularmente apto para este campo, dice Koonin, aunque es probable que remueva las preocupaciones de privacidad que comúnmente acompañan a su nuevos proyectos más ambiciosos.

Google tiene otros activos que puede tener que aportar para sus ambiciones urbanas: coches de autoconducción, la división de hogares inteligentes The Nest, que fabrica termostatos y detectores de humo; la aplicación Waze, para rastrear el congestionamiento de tráfico, incluso las redes de banda ancha que construye en una gran cantidad de ciudades estadunidenses. Todas estas son parte de una amplia plataforma de tecnología que puede aplicarse, dice Clarke.

Pero para tener un efecto en un campo tan amplio y complejo, la compañía tendrá que encontrar nuevas formas de influencia. Éstas pueden incluir “tener acceso a datos del gobierno que todavía no están abiertos”, o intentar tener su “pieza particular de infraestructura, especialmente infraestructura de datos”, que les daría influencia, dice Koonin.

Para Page, Sidewalk Labs podría abordar problemas cercanos. Con el auge de la industria de la tecnología, la falta de vivienda asequible se volvió uno de los problemas más grandes de San Francisco, dice Chin. El sistema privado de autobuses de Google para transportar a sus empleados de la ciudad a sus oficinas en Silicon Valley se convirtió en un símbolo de la creciente desigualdad y “creó una enorme ansiedad”, agrega.

Esos problemas se encuentran en la mente de Page. En una entrevista con Financial Times el año pasado, dijo que es posible lograr reducciones radicales en los precios de vivienda en Silicon Valley. Nuevos tipos de material de construcción y de estructura se encuentran entre los asuntos en los que se centrará Sidewalk, de acuerdo con una persona familiarizada con sus planes.

Ya que los inversionistas se sienten más inquietos con el gasto de la compañía en proyectos a largo plazo, Page dijo que solo realizó “una inversión relativamente modesta” en su división de tecnología urbana, sin dar a conocer los detalles específicos. Para tener el tipo de impacto general que espera tener, la empresa tendrá que gastar mucho más, o convencer a un amplio grupo de empresas y organizaciones civiles de que vale la pena respaldar su visión para una mejor vida urbana.



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