En el primer semestre del año el sector panadero ha sentido los estragos de la pandemia, la inflación y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ya que materias primas como el harina, azúcar, el huevo, margarinas, mantequillas, margarinas, chocolate, grageas, coco rallado, colorantes, entre otras, registran incrementos considerables que han obligado a algunos pequeños productores a bajar la cortina, rematar su maquinaria por internet o subir sus precios para seguir en el mercado.
Ni concluyendo el conflicto bélico los precios del harina disminuirán, por el contrario, podrían aumentar por la escasez.
"Tan solo el bulto de harina ha incrementado hasta 150 por ciento al pasar de 380 pesos a principios de 2021 a 850 pesos en estos momentos, ya que la guerra de Rusia y Ucrania ha provocado una escasez de trigo en México. El resto de las materias primas han tenido un alza de más del 50 por ciento, lo mismo que el gas LP", apuntó Salvador Morales Hernández, dueño de la panadería Sauces de Casa Blanca en Metepec.
Materias primas superan el precio de venta
Está situación -dijo- se ha replicado en los últimos años, pero los incrementos no habían sido tan duros. Todos los panaderos ajustaron sus precios en los primeros meses de 2022, pero no en la misma proporción que las materias primas, por ello muchos están en riesgo de cerrar sus negocios porque no pueden seguir costeando la producción.
"No podemos subirle más de los debido porque perdemos clientes y ventas. A la fecha la telera oscila entre 2.5 y 3 pesos el pan blanco, mientras el pan de dulce que iba de los 5 a 7 pesos está entre 8 y 12 pesos, aún con ese precio no se compensa el aumento de la materia prima".
Algunos panaderos cerrarán cortinas
El socio de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canainpa) en el Estado de México, sostuvo que la única alternativa que tiene el sector para seguir operando es aumentar los precios en la medida en que aumente la materia prima, de lo contrario podría haber más cierres.
"Está situación afecta más a los pequeños y medianos productores, a la gente que vende pan de manera informal o en combis. Tienen materia prima para cierto tiempo, en momento en el que se les acabe y tengan necesidad de volver a comprar, la utilidad o el capital que tienen ya no les va a alcanzar para surtirse otra vez".
Cada panadero -mencionó- es libre de realizar su pan como más le convenga, es decir, hacerlo pequeño o de menor calidad para salir a mano con las ventas, pues muchos negocios, especialmente los pequeños, prefieren mantener a sus clientes.
Remate de maquinarias
A la fecha -apuntó- hay grandes panaderías que cuentan con 30 o 50 empleados, pero también hay algunos que tienen entre 5 o 10 colaboradores y otros que solo operan con el apoyo de la familia, los cuales también están en riesgo de perderse de no controlarse los precios de las materias primas. Incluso en redes sociales y grupos de panadería -añadió- hay mucha agente que está ofreciendo su maquinaria o equipo, o bien buscan traspasar su panadería porque ya no la pueden sostener.
"Hay máquinas básicas como la batidora que pueden ser hechizas, es decir, que las arman en un taller, pueden costar entre 10 mil y 15 mil pesos, mientras que nuevas de marca y buen calidad alcanzan los 150 mil o 200 mil pesos, por lo que ahí depende de cada panadero si quiere tener un equipo de buena calidad o muy básico solo para poder trabajar".
Por último, Morales Hernández indicó que hay panaderías que con 150 mil o 200 mil pesos pueden comprar su equipo, pero aquellas que operan en forma y tienen entre 20 o más empleados requieren de inversiones de millones de pesos para poder operar.
JASJ