El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) advirtió que si bien los pronósticos de crecimiento económico para el año continúan mejorando, todavía se mantienen por debajo de 2 por ciento, alejados de la expectativa del gobierno federal, de 3 por ciento; además, en el margen se aprecian señales de desaceleración en algunos indicadores.
En su análisis semanal, el Ceesp recordó que la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en marzo de 2023, el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) cayó 0.1 por ciento respecto a febrero, aunque fue 3.2 por ciento mayor a marzo del año pasado.
Explicó que bajo este escenario, en el primer trimestre del año, la actividad económica creció a una tasa trimestral de 0.8 por ciento y una anual de 3.6 por ciento, parecida a la estimación oportuna del producto interno bruto (PIB), de 1.1 y 3.8 por ciento, respectivamente,
Sin embargo, advirtió el centro de estudios, el indicio de una tendencia a la baja del crecimiento del IGAE se aprecia en la estimación oportuna para abril, con un repunte mensual de 0.4 por ciento, pero un incremento anual de solo 2.6 por ciento; es decir, una disminución en la tasa de crecimiento en el margen.
Agregó que el consumo se vió favorecido en diciembre y enero pasados, quizá como consecuencia del incremento de los salarios reales, pero recientemente hay signos de cautela por parte de los consumidores, pues el indicador de confianza del consumidor registró variaciones negativas en marzo y abril (0.4 y 0.3 puntos, respectivamente) debido, en buena medida, a la caída de su percepción respecto a la posibilidad de adquirir bienes duraderos, que descendió en esos meses (2.3 y 0.5 puntos, en el mismo orden).
Además, añadió el Ceesp, la estimación oportuna anticipa que el consumo privado en el mercado interno disminuyó 0.3 por ciento en marzo y avanzó 0.2 por ciento en abril (mensualmente) y en su comparación anual, aumentó 2.1 y 2.2 por ciento en esos meses, los más bajos desde abril del 2021.
Así, la tasa de crecimiento del consumo, al igual que la del indicador de la actividad económica ha disminuido en el margen y otro factor que podría incidir en la lentitud con la que avanza el consumo, puede ser el elevado nivel de tasas de interés reales hacia adelante, ya que esa situación conduce a posponer el consumo a fin de aprovechar los altos rendimientos del ahorro, que normalmente no duran mucho tiempo.
“En general la actividad económica muestra avances favorables respecto al año pasado; sin embargo, en el margen se aprecian señales de desaceleración en algunos indicadores. La preocupación es que, si no se reduce la incertidumbre económica y política y no se adopta una mejor actitud hacia la inversión por parte del gobierno, podría persistir la dilación de una sostenida y clara recuperación del crecimiento de la economía”, alertó el centro de estudios.